lunes, 17 de noviembre de 2008



EDITORIAL

Recorrido cumple un año de publicarse. En este trayecto hemos encontrado trabas, baches, muros, pero también coincidencias, simpatias y solidaridades. Nació de un esfuerzo colectivo que tenía y tiene como fin no sólo escucharnos y materializar el proyecto, sino caminar junt@s: avanzar en una organización que tenga como base el consenso y logre la integración de individu@s, colectivos y organizaciones interesad@s no sólo en la construcción de medios libres, sino en la conformación constante del movimiento estudiantil.

Para noviembre, mes en que se recuerda a los muertos, nosotr@s hemos elegido revivir a la memoria y enterrar el olvido. Hemos elegido ofrendar este número principalmente a las muertas que pretenden olvidarse: los de la represión, las del olvido. Esos muertos son los que desde hace mucho consideramos como nuestros, las recordamos, los reivindicamos. Nuestros muertos han vivido entre nosotr@s y, de alguna manera, nos han mostrado el camino. Sus luchas y reivindicaciones han sido las banderas de las que nos apropiamos y que resignificamos.
El silencio de los muertos es un sonido fuerte que retumba en el interior de nuestraa memoria, nuestro corazòn y nuestra conciencia.

Reconocer a la memoria como una de nuestras mejores armas.
No olvidar es una de nuestras estrategias.

¡Qué sea de su agrado esta danza literaria con la parca compañera, que guerrera camina en esta tierra!!

EL 2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDAN -DICE LA FLACA- TODAS LAS MATANZAS
EN MI MEMORIA DESCANSAN, NUESTRA LUCHA, JUSTICIA RECLAMA.


EL CUERPO COMO LUGAR DE RESISTENCIA




“Nos da miedo la tortura pero también nos da fuerza para hacer
una huelga de hambre, resistir… hay que tomar una conciencia o medida,
hay que estar muy atento de lo que vamos haciendo cada día pero es
fundamental prepararnos cada día, sabemos, podemos encontrar
obstáculos pero mientras haya unidad podemos seguir luchando”.

Zacario Hernández Hernández


La huelga de hambre es una acción noviolenta llevada a cabo para lograr objetivos particulares en una lucha o movimiento social; se trata de una acción de no cooperación con el Estado y cuyos objetivos concretos están fundamentados en la justicia. Como una acción efectiva y propia de los movimientos, habría que indagar sus particularidades, aciertos o deficiencias, logrando con ello una práctica consciente en el momento de este tipo de acciones, ya sea cuando nosotros las realicemos, o cuando seamos solidarios con quienes las practican. Para ello Zacario Hernández comparte su experiencia.

Zacario Hernández, adherente a la Otra Campaña y perteneciente a la organización Pueblo Creyente, fue el primero en iniciar la huelga de hambre en el penal El Amate tras cuatro años de encarcelamiento injusto. A esta iniciativa se sumaron alrededor de 48 presos políticos pertenecientes a diversas organizaciones: La Voz del Amate, La Otra Campaña, bases de apoyo zapatistas, presos del CERESO 5 y 17, La Voz de los Llanos y 17 presos de Tabasco. La consigna: su libertad.

Como toda acción que busca objetivos concretos, cualquier huelga de hambre requiere de una preparación que se logra mediante la toma de conciencia integral de identidad corporal, ética y cosmogónica. Pero no sólo implica una preparación física y psicológica por parte de quien la ejerce, sino también, que las condiciones políticas sean las oportunas para que la acción logre ser determinante y efectiva. Pasaron nueve meses para que Zacario Hernández llevara a cabo su preparación personal y las condiciones idóneas se presentaran.

Inició haciendo un poco de ejercicio desde mayo 2007, tomó vitaminas y cada tercer día dejaba de alimentarse para irse acostumbrando. Tres días antes de comenzar, recuerda "tuve que caminar alrededor del penal a decidir: en ningún momento más caminaré dentro de este penal… vivo o muerto, pero tengo que salir, incluso como ya estoy bien preparado nadie me podía detener”. Sin embargo había que ganar seguridad respecto a otros factores. La represión ante su huelga de hambre era una posibilidad latente y ante ello no había que detenerse sino actuar estratégicamente.

Esperó hasta que las condiciones de apoyo al interior de su organización fueran las idóneas. No sólo se trataba de lograr un acuerdo entre los 300 comisionados o el apoyo de los obispos, sino que la huelga debía estar acompañada de una acción determinante. Una marcha-peregrinación de Pueblo Creyente constituyó dicha acción. Alrededor de 17 mil hombres, mujeres, niños y obispos partieron el 19 de febrero de 2008 de la Ciudad de San Cristóbal de las Casas hacia el penal. Uno de los resultados de esta manifestación fue la redacción de un escrito dirigido al gobernador, que fue ampliamente respaldado por la comunidad y en el cual se exigía principalmente la liberación del compañero. Zacario platica que tuvo que esperar hasta esa fecha para obtener más fuerza de la sociedad y de "la gente que me dio la oportunidad, que me apoyaron”.

Así mismo, la defensa jurídica nunca cesó. Los pronunciamientos y denuncias de varias agrupaciones de derechos humanos y de organizaciones nacionales e internacionales, aunados a las movilizaciones de la sociedad civil, fueron acciones decisivas para fortalecer la huelga por medio de redes de solidaridad y resistencia.

El triunfo de la huelga de hambre no puede entenderse al margen de las acciones antes descritas. Su efectividad también reside en su carácter colectivo, en su capacidad de constituirse como una fuerza que mediante el alcance mediático nacional e internacional, evidencia las acciones del mal gobierno: la sofocación de la protesta, el encierro a los que decimos basta, el aislamiento de quien que construye un cambio, el castigo a quien desobedece al poder, es decir, la criminalización de la lucha social.

Pero al margen de evidenciar las estrategias maliciosas del Estado encaminadas a disolver la lucha –esta huelga de hambre en particular– habría que resaltar la claridad de objetivos y estrategias por parte de los huelguistas así como sus actos de dignidad. Esto se vio reflejado en el sostenimiento de la huelga, pero también en la resistencia ante las provocaciones, en las acciones que día con día los llevaron al triunfo. Al respecto platica Zacario “nunca respondí de manera agresiva, siempre contesté con sonrisas… me querían provocar, nunca actué o respondí de manera violenta… las autoridades buscan estrategias,…. debemos analizarlos muy bien en nuestros caminos para avanzarlos”.

La huelga de hambre y las acciones paralelas de apoyo a los huelguistas dieron resultados para algunos, pero hay que recordar que en el penal El Amate cuatro compañeros continúan presos. Las acciones para su liberación no cesarán hasta alcanzar su libertad. Zacario con su palabra humilde y sincera, afirma, “de afuera vamos a seguir manifestándonos…. exigiendo la libertad no sólo de los presos de Chiapas, sino de Oaxaca, de Almoloya, de Molino de las Flores…”

!Presos políticos libertad!

mariposasdemar@gmail.com

PRONUNCIAMIENTO DE LA OTRA CAMPAÑA EN MORELOS SOBRE LA REPRESIÓN A LOS MAESTROS

Teniendo conocimiento de los siguientes hechos del conflicto magisterial en Morelos, desde agosto a octubre de 2008:

-Que el 15 de mayo de 2008 el gobierno federal presentó el programa Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) y de que en agosto mil maestros marcharon en Jojutla en contra de su aplicación; en Cuautla, ante el llamado sindical a los docentes a abandonar las aulas debido a que serían sometidos a una valoración de aptitudes que determinaría si pueden o no estar frente al grupo, estos tomaron el edificio sindical y el Instituto de Educación Básica de Morelos (IEBEM) y advirtieron que no iniciarían el ciclo escolar, que rechazaban la ACE; desconocieron a su dirigencia local y convocaron a la conformación de una nueva organización.

-Que el 15 de agosto cerca de 15 mil trabajadores de la educación marcharon contra la ACE en Cuernavaca y desde entonces las escuelas públicas no han iniciado todavía este ciclo y que se encuentran en plantón permanente en el zócalo de Morelos, Casa Morelos y el IEBEM.

-Que ante las condiciones del gobierno estatal para dialogar, los maestros se trasladaron a la Secretaría de Gobernación; la Secretaría de Educación confirmó que se iniciaría la contratación de otros docentes para reanudar el ciclo escolar y de que los medios de comunicación se centraban sólo en el regreso a clase.

-Que los más de 27 mil maestros inconformes que representan más del 90% del magisterio en Morelos, realizaron otras tres marchas multitudinarias (1, 5 y 19 de septiembre) y que declararon que presentarán un proyecto alternativo de calidad educativa exigiendo el diálogo directo con el gobernador.

-Que la respuesta gubernamental fue instalar una Comisión Plural Negociadora en donde Rafael Ochoa Guzmán, Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) informó que la ACE no es objeto de cancelación ni de negociación.

-Que esto provocó que los maestros en paro se retiraran de la mesa mientras unos 300 de ellos escalaron la lucha bloqueando por más de seis horas la autopista Cuernavaca- México; el 25 de septiembre, más de 800 maestros bloquearon durante tres horas el Congreso local.

-Que a la vez causó que la sociedad morelense estuviera más confrontada entre sí: unos mil 800 padres de familia e integrantes de asociaciones civiles realizaron una marcha para exigir el regreso a clases y tomaron posesión de algunas escuelas; el IEBEM entregó constancias a los 51 aspirantes a las plazas de maestros que la SEP sometió a concurso como parte de la ACE y el gobierno estatal contrató a unos dos mil docentes provisionales e instó a que los alumnos tomaran clases por Internet y a través de canales de televisión locales.

-Que ante estos hechos el 2 octubre, unos 15 mil maestros también de Oaxaca, Michoacán y Guerrero junto a organi- zaciones civiles y pueblos de Morelos marcharon y se crucificaron simbólicamente para reiterar sus demandas y exigir juicio político al gobernador de Morelos, Marco Adame.

-Que el gobierno inició una brutal represión contra los maestros y los pueblos.

-El 6 de octubre los doncentes se reunieron en Huitzilac y de ahí se dirigieron a Tres Marías y tomaron la carereta siendo agredidos por policías estatales y federales que ocasionaron decenas de heridos, cinco detenidos y dos desaparecidos; además se inició el bloqueo de otras cinco carreteras que circundan al estado de Morelos.

-El 8 de octubre, unos 700 granaderos reprimieron a los pobladores que desde hacía dos días bloqueaban el crucero de Amayuca: lanzamiento de gas lacrimógeno y otros químicos, allanamiento de morada en el poblado para buscar a los maestros y pobladores ocasionando destrozos de vivienda y realizando rapiñas. Hubo 50 detenidos.


-El 9 de octubre, la represión se ejerció por parte de la PFP, del Ejército y de granaderos contra el poblado de Xoxocotla creando un verdadero cerco militar. Realizaron sobrevuelos de helicópteros que lanzaron gas lacrimógeno. Así mismo personas vestidas de civil catearon las viviendas particulares y detuvieron a 16 pobladores acusados de motín, asonada, resistencia de particulares, ultrajes a las vías de comunicación, estorbo del aprovechamiento de bienes de uso común, contra la seguridad de tránsito en agravio de la sociedad, asociación delictuosa y lo que resulte.

-Al mismo tiempo, una amplia delegación de maestros estableció un plantón a las afueras del edificio de la Secretaría de Educación Pública en el D.F;


Hacemos el siguiente pronunciamiento:

1. Que salgan el Ejército y la PFP de los pueblos.

2. Que cese la represión hacia los maestros y pueblos del estado de Morelos.

3. Que se libere a los detenidos.

4. Que se promueva un juicio popular del gobernador de Morelos, Marco Adame, por su incapacidad de resolver por la vía política este conflicto y se proceda a su destitución.

5. Que el gobierno estatal responda por los daños causados.

6. Que permanezcan vigentes y se respeten los derechos humanos y laborales de los maestros inconformes.

7. Que se suspenda en Morelos la aplicación de la Alianza por la Calidad Educativa (ACE).

8. Que se difunda la propuesta de educación alternativa de los maestros inconformes con la ACE, por todos los medios posibles.

9. Que se creen las condiciones para aplicar el modelo de educación que necesitamos para formar seres humanos autónomos y creativos, con capacidad de transformación social y cultural.


Firman:

La Otra En El Sur, El Bloque Popular Revolucionario, Desde La Fe Oriente, Colectivo "Pensar En Voz Alta"-Serpaj Morelos, La Otra Tepoztlán, Colectivo Amatlán de Quetzacoatl, La Flor de La Palabra, Kaleidoscopio Komunal, Grupo de Diversidad Sexual en Morelos, Tripulación del Viejo Antonio, adherentes y simpatizantes individuales de La Otra Campaña en Morelos, y la Red Estatal contra la Represión y por la Solidaridad con las comunidades zapatistas

Tepoztlán, Morelos, 11 de octubre de 2008.

RECORDAR SUCUMBÍOS, EXIGIR JUSTICIA

A Juanito, Chac, Verónica, Soren y Andrea;
estudiantes comprometidos, gente de buen corazón.


Se cumplen ya 9 meses de la masacre de Sucumbíos en la que fueron asesinados, junto con el guerrillero Raúl Reyes y otras trece personas, los compañeros univer- sitarios: Soren Ulises, Fernando Franco Delgado, Juan González y Verónica Velázquez. Andrea Lucía Morett, una de las sobrevivientes al cobarde ataque y también compañera de la UNAM, además del dolor de constatar la muerte de sus amigos ahora tiene que vivir la amarga experiencia del exilio. De ahí que Lucia exija su derecho a regresar en condiciones que garanticen su seguridad. Y no es de extrañar: sólo hay que recordar que vivimos en el país que “suicidó” a Digna Ochoa; que le ha dado la espalda a las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, escondiendo de paso las miserables condiciones laborales de la maquilas; un país donde a través de una operación mediática se puede convertir el resultado de una violación masiva en una simple gastritis; en resumen, un país donde las garantías individuales son constantemente violentadas, muchas veces por los mismos que se supone deberían resguardarlas.

Lo sucedido con nuestros compañeros es un eslabón más en la larga cadena de agravios a la dignidad humana por la cual debemos hacer rendir cuentas a sus responsables y cómplices. En el caso de nuestros compañeros universitarios es urgente exigir castigo no sólo para los autores materiales de su muerte, sino para quienes no se han cansado de denostarlos e ignorarlos. Me refiero específicamente a aquellos medios que intentaron lincharlos simbólicamente y a aquellas “autoridades” que se mostraron indiferentes ante tan horrible crimen. Como otras tantas veces el morbo generado por los medios desplazó de la atención pública la complicidad, por omisión, de nuestros gobernantes. ¿Qué importaba el asesinato impune de cuatro mexicanos, jóvenes estudiantes, a manos de un ejército que penetró ilegalmente en otro país, si lo que había que saber es qué estaban haciendo ahí? Total, siempre se puede recurrir a la estrategia de justificar al violador, sugiriendo que la víctima se lo buscó; siempre se puede capitalizar internamente un suceso externo, aun a costa de la justicia y la búsqueda de la verdad.

Hoy en día, gracias a unos cuantos medios responsables, nos podemos distanciar de la notas superficiales recortadas por la versión oficial colombiana y condenar la masacre, la violación del espacio ecuatoriano, la eliminación de toda posibilidad de paz en Colombia. Álvaro Uribe, representante de los intereses dominantes de aquel país, ahora puede dormir tranquilo: la beca del Plan Colombia no le será suspendida y el negociazo de la guerra puede continuar. A él le tiene sin cuidado que en México algunos medios hayan utilizado esta tragedia para impulsar la agenda de políticos ambiciosos e ilegítimos, de esos que han “sugerido” que la UNAM es un nido de guerrilleros. De esos para los cuales es reprobable la existencia de carreras que exijan a sus alumnos reflexionar sobre su realidad y, para colmo, de universidades que toleren esa diversidad y tengan aunque sea una tímida vocación popular. No es ninguna novedad que vivimos bajo un sistema plagado de injusticias, muchas de las cuales le son inherentes, pero son casos como éste los que nos demuestran que las cosas pueden empeorar. Que incluso más equitativa está siendo permanentemente amenazado.

En la matanza de Sucumbíos no sólo hemos perdido a cuatro estudiantes sensibles y comprometidos que eran parte de la esperanza de un mundo mejor, también corremos el riesgo de perdernos a nosotros mismos si toleramos que cosas como ésta se sigan repitiendo. Sólo gracias a la respuesta de sus compañeros, a la valentía de sus padres y a la intervención de las autoridades de la UNAM, hemos podido mantener la memoria viva de nuestros compañeros. No obstante, es urgente reivindicar el derecho a opinar y a tomar posición sobre cualquier asunto; a ser curiosos; a querer conocer y explicar nuestra realidad; a intentar ser congruentes con nosotros mismos; a solidarizarnos con los otros y exigir justicia. Todos estos son valores que hay que cultivar porque de ellos depende nuestro futuro y constituyen un legado histórico al que ahora se integran los ejemplos de Juanito, Chac, Verónica y Soren.


CARLOS ANDRÉS AGUIRRE ÁLVAREZ

CONSTRUYENDO LA CONTRADESINFORMACIÓN

Los medios libres han crecido conforme se hace más real y tangible la cerrazón y humillación de los medios oficiales. Sin embargo, de los medios alternativos, como les llaman algunos, no todos se han liberado completamente. Existen los que de formas diversas se han institucionalizado, ya sea porque reciben financiamiento de un partido político, asociación civil, programas internacionales o de instancias bancarias mundiales que regalan becas o financiamientos provenientes de nuestros impuestos. Es por ello que los medios libres, los que mantienen una postura crítica respecto a las instituciones del Estado, no sólo son una alternativa sonora, sino que también son una herramienta de comunicación autogestionaria que busca la información desde abajo: aquí prima el cómo sucedió y quiénes son los actores y no el qué sucedió y el qué hicieron, así como los mass media actúan hoy en día.

Nosotros pertenecemos a esta crecida sonora, gráfica, escrita y radial. La radiokupa es un medio libre que nace en plena posthuelga estudiantil (1999) y que fue creciendo conforme el avance del trabajo político juvenil que se gestó en la ocupación del Auditorio Che Guevara. Ahora a ocho años de distancia, las cosas han cambiado.

Radiobocina XHUEVOX para todos todo, nada para nosotros, es la actividad que nos vio nacer y que continuamos haciendo desde las instalaciones del Auditorio. Sin embargo, realizamos otras actividades sonoras y radiales fuera y dentro de este espacio autónomo de trabajo autogestivo. Una de ellas es nuestra participación en un esfuerzo regional, llamado la Red de Medios Libres. Aquí convergen varias radios y proyectos gráficos y escritos, como Regeneración Radio y Radio Espiral –La voz de Villa–. También nos hemos dedicado a acompañar transmisiones radiales conjuntas con otras radios libres de la ciudad de México, dándole cobertura –en la medida de nuestras posibilidades– a encuentros, foros y problemáticas sociales que suceden en el país.

Nosotros y nosotras creemos que la función de los medios libres es esencial para la transformación del sistema en que vivimos. No sólo usamos la frecuencia hertziana, la tecno/electrónica (internet) escrita, gráfica y sonora para construir mutuamente la información y contradesinformar la basura oficial del país que los medios oficiales quieren que leamos, escuchemos o veamos; también la empleamos para transformar nuestra realidad. Un medio libre es una mente libre. Un medio libre es una esperanza más para transformar territorialidades.

Desde la promulgación de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona (junio 2005), hemos venido refrendando la necesidad de seguir promoviendo el uso de herramientas digitales y sonoras que permitan traspasar la frontera impuesta de quiénes sí pueden informar y quiénes no. Para quienes hacemos la Radiokupa el derecho a la información y la libre expresión de las ideas no son artículos muertos en promulgaciones universales de derechos humanos, al contrario, son acciones humanas que como seres autónomos debemos ejercer día con día. La información la construimos entre todos, nos liberamos de los medios oficiales para que ésta recaiga y se construya por parte de quienes transforman la realidad.

Queda mucho por hacer, pues el camino de la comunicación libre se ha visto amenazado por los que ostentan el poder y por quienes controlan al país, desde las familias del gobierno federal hasta los grupos de poder empresarial a través de cateos sin órdenes judiciales, decomisos de equipo de transmisión radial, sanciones judiciales, asesinatos. Hostigamiento. Pero cuanto más atacan, la espuma de los medios libres se expande con más precisión en todo el territorio del país que habitamos. Por ello, para Radiokupa es nodal seguir avanzando por el camino de la sonoridad libre, pues esta acción humana es capaz de quebrantar el valor de la objetividad que se agrega a la información en los medios oficiales. Porque no estamos de acuerdo en que se maneje como mercancía, como a los mass media que les interesa lo que pueden mostrar como algo objetivo e imparcial, como si la realidad pudiera analizarse en una caja de vidrio y decir que aquí no pasa nada. Lo imparcial, lo objetivo, son cosas del pasado; lo tangible, lo que sucede ahí y los sujetos como humanos que transforman su realidad, son acciones del presente.


Radiokupa

Invadiendo tus sentidos

Incitando tu conciencia

Frecuencia libre

DE LOS MUERTOS ES EL DÍA



Nuestros compañeros caidos, un saludo revolucionario para los compañeros caidos el 1 de enero de 1994. Sangre que no se puede pisotear, sangre que no se puede burlar, sangres que son sagradas; y que creemos que por esa sangre están ustedes y estoy yo aquí en este templete, y gracias a mi pueblo que me concedió este templete por hablar enfrente de ustedes, de conocer estos distintos rostros de hombres, de mujeres, y veo también niños para los que están amenazados sus…
bueno su futuro, todo nuestro futuro

Comandante Zebedeo, 2 de noviembre de 2006, afuera del Palacio de Bellas Artes


El modo como solíamos percibir el paso del tiempo se ha modificado. Existe la sensación de que el tiempo transcurre más rápido y que contiene cada vez más acontecimientos. También cunde la sensación de que la mayor parte de las cuestiones importantes escapan de nuestra decisión.

Lo que vivimos ahora es una suerte de “presente omnipresente”, vertiginoso, demandante, predatorio; en donde los acontecimientos se confunden entre sí, aquellos que son relevantes y los que no lo son en absoluto. El pasado y el futuro se pierden como referentes; uno por amnesia y el otro porque se diluye en la catástrofe. El duelo y la muerte no son ajenos a este cambio. Lo propio de un dos de noviembre, de acuerdo a cierta lógica, es la repetición, algo que sucede todos los años y que nos dispara hacia el recuerdo de la gente que ya no está. Y aunque la fiesta de la muerte mexicana constituya un valor cultural tal vez único en el mundo, tampoco podemos eludir que en algunos casos se trata de una ritualización artificial de la muerte: del cumplimiento de un calendario que produce y oferta emociones o sucedáneos de éstas. Lo que tal vez queda es la problematización del sentido que tiene recordar a los muertos.
En un país como éste, en donde la injusticia y la impunidad conforman una experiencia cotidiana, vale pensar en todos aquellos que con miras más lejanas, pensando en los más, ofrendaron el tiempo que les fue dado. Sobre todo si ellos recorrieron los mismos pasillos que ahora caminamos, si para ellos fue cancelado el tiempo del que ahora seguimos gozando.

Es preciso arrancarlos del olvido, de las coyunturas, o peor aún, de su muerte como una extensión de la nota roja, como agregados del resumen de noticias del día. Que tengan un lugar: de ese modo es como se pueden tejer los hilos que conduzcan a la salida del laberinto. Tejer un pasado con el presente.

La salida no es visible por ahora y es por ello aún más importante no abandonar la tarea de tirar de ese hilo que levantarán otros después, del mismo modo como algunos recogieron los hilos de los que ahora disponemos y que son nuestras señales de ruta. Ésta es una tarea que no termina y de la cual no se desprende una promesa de futuro. Esto es lo más importante, que eso que denominamos futuro no existe al margen de todas las generaciones que nos precedieron.
Que quepan en ese futuro: éste es el compromiso secreto entre las generaciones y como decía Benjamin: si hay una generación que deba saberlo, esa es la nuestra: lo que podemos esperar de los que vendrán no es que nos agradezcan por nuestras grandes acciones sino que se acuerden de nosotros, que fuimos abatidos.

Recordando, haciendo, pensando, pondremos a salvo en la memoria a nuestros compañeros muertos por la violencia del Estado que oculta su rostro tras el velo de la impunidad. Pongámoslos también a salvo de la historia que busca borrarlos y sustraerlos de ella.1


DAVID BARRIOS RODRÍGUEZ



1. Como se ve, lo arriba dicho contiene una referencialidad que no puede ser omitida. Son las tesis de la historias de Benjamin, mezcladas con las tesis de la historia heredadas por generaciones de personas que en este país no tienen todavía un lugar en la historia. Para el caso, lo uno está contenido en lo otro y al revés.

A 40 AÑOS DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL: POR LA UNIDAD DE LA LUCHA SOCIAL


Ha pasado un mes ya desde la marcha del 2 de octubre por los 40 años del Movimiento Estudiantil de 1968. El ánimo con que miles marchamos y unimos nuestrasfuerzas tenía el objeto no sólo de recordar el acto represivo más cruento a los estudiantes, sino de conservar y reforzar la razón de nuestra lucha, nuestra presencia como movimiento, la unidad de nuestra protesta.

La marcha que tuvo lugar el jueves 2 de octubre no se presentó como una acción aislada y coyuntural, tan sólo conmemorativa de un suceso histó- rico, mucho menos como un discurso de martirización de los fallecidos en Tlatelolco hace 40 años. Al contrario, desde la convocatoria hasta el adverso desenlace, esta acción estuvo inscrita en el marco de la crimina-lización de la lucha social y por tanto, ante la presencia de una fuerza que no permitirá que la represión disuelva sus esfuerzos.

Los 40 años del Movimiento Estudiantil, las actividades que cientos de colectivos y escuelas llevaron a cabo, permitieron advertir la presencia de una fuerza unificada en términos cualitativos y cuantitativos. Las coincidencias en las exigencias y consignas inscritas en distintas convocatorias, firmadas por decenas de colectivos, organizaciones, federaciones, estudiantes y trabajadores, permiten hablar, si no de un movimiento conformado como tal, al menos de una base común.

Ante una política de criminalización de la lucha social y de un gobierno que sobrepone sus intereses a la educación, que busca la privatización de los recursos naturales y calla ante la muerte injusta de sus ciudadanos, un ojo colectivo advierte las fallas del sistema y coincide en sus protestas. La marcha del 2 de octubre iba por el castigo a los responsables de la masacre del 68 y del 71, sí, pero también en refuerzo de sus protestas: manifestándose así lo que podría ser una suerte pliego petitorio en común por parte de los estudiantes.

La disolución de la reformas neoliberales estructurales, sobre todo la energética; la defensa de la educación pública, gratuita y popular en contra de la ACE; la liberación inmediata e incondicional de los presos políticos del país; el castigo a los responsables de la masacre de Sucumbíos; la salida del ejército de las comunidades indígenas; la desaparición de los grupos porriles y de los cuerpos policíacos y represivos de las escuelas públicas; un No definitivo a la criminalización de la protesta social: todas éstas son nuestras consignas comunes. Esto es por lo que luchamos, esto lo que devela nuestra unidad y explica asimismo cómo y por qué se nos ataca, los modos en que se intenta reprimir nuestro movimiento.

En este sentido, los “desmanes” –así denominados por la prensa nacional– que tuvieron lugar durante la marcha y que derivaron en un enfrentamiento entre “asistentes” y elementos policíacos y granaderos de la SSP y la PGJ del DF, no iban dirigidos a disolver una marcha pacífica en conmemoración del 2 de Octubre. No. Iban dirigidos a disolver la unidad de los manifestantes que marchamos de Tlatelolco al Zócalo, de la fuerza laboral y el estudiantado, de quienes marchamos desde C.U. en un contingente estudiantil que se reconoce como heredero del Movimiento Estudiantil del 68.

Las aprehensiones llevadas a cabo ese día por elementos policíacos vestidos de civiles y a través de vehículos sin identificación que posteriormente llevaron a los aprehendidos a la agencia no. 50 del MP del DF, tuvieron la clara intención de cundir el pánico entre los presentes y debilitar los ánimos para acciones posteriores. Y hayan o no estado dirigidas a estudiantes determinados, no está de más pensar que al menos quienes marcharon desde Antro- pología al Zócalo y llevaron el discurso institucional en su bandera, estaban absueltos de las aprehensiones desde un principio.

Los “desmanes” estaba dirigidos a nosotros. Nuevamente, mediante la política del terror y las provocaciones–probablemente auspiciadas por las autoridades a través de los grupos porriles– se buscó debilitar nuestra protesta pacífica. Los 27 presos de la marcha del 2 octubre, de los cuales el proceso de liberación de algunos es oscuro como en cualquier altercado cuyo atacante es indefinido, reflejan una vez más la forma en que se tratará de disolver nuestra lucha. Y si bien los resultados de tal altercado representaron un daño para nosotros, tanto por los presos como por la versión de la prensa oficial y el terror infundido en algunos compañeros, la unidad se mantiene firme.

El gobierno seguirá recurriendo a sus medidas represivas; los resultados de las marchas serán cada vez más cruentos. Esto lo sabemos. Los elementos policíacos y militares se unifican y la criminalización de la lucha social seguirá. Pero nosotros seguiremos firmes. Ya hay indicios de unidad, la comunicación entre luchas es cada vez más sólida, los medios libres cobran fuerza y la adherencia a la Otra Campaña muestra sus frutos entre el estudiantado. ¡Vamos ya luchando por lo mismo! ¡El movimiento de estudiantes sigue vivo y seguirá fortaleciéndose!

¡A 40 años, la Lucha Sigue!
¡Ni perdón ni olvido!

FRANCA ROLÓN


A continuación una lista de los asistentes y convocantes a la Marcha del 2 de Octubre Tlatelolco- Zócalo, (los que marcharon desde Antropología ya saben quienes son). Ésta es nuestra fuerza:

Escuelas: UNAM, C.U.- FFyL, Ingeniería, CPy S, Economía, Derecho, Escuela Nacional de Trabajo Social, Contaduría, Arquitectura; FES Zaragoza, Acatlán, Iztacala; ENAH; ENAP; ENP-1, 2, 5, 8; CCH- Azcapotzalco, Sur, Vallejo, Oriente; Benemérita Escuela Nacional de Maestros; Preparatoria Popular Tacaba; Universidad Autónoma de Chapingo; UAM Xochimilco; UACM- Casa libertad, Centro Histórico, Del Valle
CIECO; IPN Escuela Superior de Economía, ESIME-Zacatenco, ESCA-Sto. Tomás, Ticomán; UAM Azcapotzalco, Iztapalapa Colectivos y organizaciones: GECR (C.U.) ; O.E. Tlayolohtli (CCH-sur); TECAP-EMR (CCH-oriente); CEIS (Prepa 6); PRT; Asociación de padres y Familiares de víctimas de sucumbíos; Brigada Multidisciplinaria de Apoyo a las comunidades de México; CGH Ho Chi Mihn; Círculo Marxista-Leninista; Comité General de Representantes (UACh); Movimiento de Aspirantes de la Educación Superior (MAEES); Conciencia Revolucionaria; Coordinación de Centros y Colectivos Culturales de Ciudad Nezahualcóyotl; Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación; Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México; Frente de Trabajadores de la Energía; Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra; Grupo de Acción Revolucionaria; Izquierda Democrática Popular; Liga Comunitaria Intercultural Revolucionaria; Colectivo Estudiantil la Izquierda del Derecho de la facultad de Derecho; Liga de la Juventud Clasista; Liga de Trabajadores por el Socialismo-Contracorriente; Militante Oposición de Izquierda; Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior; Movimiento Estudiantil Revolucionario Internacionalista; Plantón en Apoyo a los Presos del Penal Molino de Flores; OPC-CLETA; Unión de Juventudes Revolucionarias de México; Universitarios en Resistencia; 23 de Septiembre; Carlos Marx; Ernesto Guevara; Estudiantil 2 de Octubre; Niukame; Rebeldía; Revolucionario Estudiantil Xólotl; Estudiantil de Derecho; Estudiantil Metropolitano; Círculo de Pensamiento Crítico Economía (CPC); Frente Estudiantil la FCPyS; Coordinadora Estudiantil de la Facultad de Economía (CEFE); Colectivo Regeneración y Política.

LA REPRESIÓN DE LA MUERTE (POR ENTREGAS)



Parte I: La muerte al clóset

Actualmente se piensa que la represión de la conciencia de la muerte es una condición necesaria para reforzar la voluntad de vivir. En ese sentido se asume que la muerte debe ser apartada de la reflexión cotidiana o al menos, dado que sus manifestaciones son inevitables, rodeada por un cerco que proteja el “sano” equilibrio que nos permite seguir adelante. Bajo esa lógica no es casual que en hospitales, clínicas, morgues, funerarias y cementerios se perfeccionen los mecanismos de institucionalización del silencio que acompaña a los pacientes desde el diagnóstico adverso hasta la tumba; todo con el máximo grado de despersonalización posible en los códigos de una burocracia implacable e inconmovible.

Frente a esta realidad, uno no puede dejar de pensar en las similitudes que guarda la administración del cuerpo del enfermo en las instituciones dedicadas a la salud, con el tratamiento que recibe el cuerpo del prisionero en las instituciones dedicadas al castigo. Estas similitudes las encontramos principalmente en el manejo de los Principios constitutivos en ambos casos: enfermedad y muerte, cuando se trata de los sistemas de salud; transgresión y castigo, cuando nos referimos a los sistemas punitivos.

Efectivamente, si por un lado tenemos que los rituales punitivos han evolucionado desde la exhibición pública de las penas corporales impuestas al transgresor (mutilaciones, tortura y muerte), hasta la creación de un complejo código jurídico que privilegia su ocultamiento en cárceles de todo tipo; en el caso de los enfermos, los modernos sistemas de salud establecen una serie de prácticas que separan la enfermedad de quien la padece, al mismo tiempo que al enfermo del resto del mundo.

Cualquier persona que haya tenido que visitar un hospital está al tanto de la falta de personalización que rige el trato de los médicos hacia los pacientes. Al enfermo se le mide, se le pesa, se le examina y se le prescribe una receta con los medicamentos que habrá de tomar para recuperar su salud. Si el padecimiento es leve, posiblemente el paciente no tendrá ningún problema en aceptar la escasa interacción que tienen los médicos con su persona, pues mientras más rápido pueda regresar a su vida, mejor. Sin embargo no siempre es así, ya que hay enfermos graves para los cuales el hospital se convierte en un verdadero territorio de frontera, en cuya geografía se administran los síntomas que le alejan cada vez más de aquella realidad, su vida, en donde la enfermedad y la muerte no encuentran respuestas sociales positivas que aminoren la soledad o las implicaciones del diagnóstico.

Así mismo, el correlato público de este teatro para especialistas (médicos, enfermeras, trabajadores sociales, etc.), encuentra en la estadística y los medios de comunicación los canales apropiados para garantizar de nueva cuenta la represión de la muerte. Por un lado, los datos sobre la distribución y el comportamiento de las enfermedades más graves y extendidas, como el cáncer y el sida, despojan de todo dramatismo no sólo a la situación real de los pacientes de carne y hueso, sino también a las condiciones en que éstas, y otras enfermedades, son atendidas y entendidas. Por el otro, en los medios de comunicación, la muerte –sea real o ficticia–, se convierte en un espectáculo imprescindible en donde los espectadores testimonian la muerte del otro de manera distante y sin sentirse alterados a pesar del realismo de la representación.

El problema es que el fenómeno de la muerte se asume de manera general como algo que le sucede a los enfermos, a los asesinados, a quienes sufren accidentes o son víctimas de catástrofes. Pero nunca se piensa que esas causas pueden tocarnos de la misma forma que a los otros. Todos sabemos que vamos a morir, la diferencia radica en el lugar que le damos a la muerte en nuestra vida, pues se puede tener conciencia de la propia finitud, pero también puede ser que se le quiera ignorar.

Al respecto hay quienes afirman que es precisamente la certeza de la muerte la que nos humaniza, y que por ello nuestra especie a lo largo de toda su historia, ha creado una infinidad de procesos de asimilación colectiva alrededor de este fenómeno. Habría que cuestionar la calidad y la naturaleza de los procesos que utilizamos actualmente, pues es evidente que este orden de las cosas privilegia y promueve la falta de sensibilidad ante algo que nos alude a todos.

NICOLÁS DELGADO

BRAD WILL: COMUNICADO DE PRENSA CONJUNTO

A más de dos años de la muerte de Brad Will, las investigaciones han permanecido en un limbo jurídico impidiendo el esclarecimiento de los hechos. El periodista estadounidense fue asesinado el 27 de octubre de 2006 cuando cubría un enfrentamiento entre manifestantes y cuerpos de seguridad en Santa Lucía del Camino, Oaxaca. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) criticó la actuación de las autoridades federales y estatales involucradas en la integración de las investigaciones poniendo al descubierto su opaca y deficiente actuación en éste y otros casos de ataques en contra de periodistas que constituyen una violación a la libertad de expresión.

El trabajo periodístico del documentalista indepen- diente Bradley Roland Will jugó un papel fundamental en la cobertura del conflicto social que tuvo lugar en el estado de Oaxaca en 2006. El asesinato del periodista se dio a conocer a la opinión pública nacional e internacional a través de un video difundido en los medios de comunicación (http://es.youtube.com/ watch?v=gxZevShMB-Q). Sin embargo, la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca y meses más tarde la Procuraduría General de la República (PGR), poco han hecho para garantizar el derecho de justicia a los padres y familiares de Brad Will.

El 26 de septiembre la CNDH emitió la Recomendación 50/2008 señalando las graves omisiones e irregularidades en la integración de las averiguaciones por parte de las autoridades federales y locales. Resulta alarmante que la PGR haya decidido no aceptar dicha recomendación ni responder públicamente a los señalamientos sobre la deficiencia e inoperancia de su actuación en los casos de agresiones en contra de periodistas en el país. Este hecho evidencia la falta de voluntad política del Estado para atender estas violaciones a la libertad de expresión:

– Derecho a la vida (Art. 4)
– Derecho a la integridad personal (Art. 5)
– Derecho a la libertad personal (Art. 7.1)
– Derecho al debido proceso (Art. 8)
– Derecho a la protección judicial (Art. 25)
– Derecho a la participación política (Art. 23)


ARTICLE 19, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), el Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS), Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC),
la Fundación Prensa y Democracia (PRENDE).

EDITORIAL

En México, la criminalización de la lucha social ha sido una contante a lo largo de su historia. Hoy hacemos un Recorrido de la represión ejercida contra el movimiento estudiantil. A 40 años de la represión dirigida contra el movimiento estudiantil del 68, recordarla nos parece un ejercicio ineludible en tanto que nos reconocemos en su lucha y sus demandas. Los sonidos de los movimientos de resistencia estudiantil aún se escuchan en los espacios en que confluimos cotidianamente.
Como medio libre de comunicación, Recorrido pretende dar voz en este número a las luchas que poco a poco se olvidan o se institucionalizan. No consideramos que la represión contra los movimientos sociales sea cosa del pasado: por el contrario, es parte de nuestra cotidianidad. El día de hoy existen compañeros universitarios encarcelados bajo supuestos delitos de terrorismo o delincuencia organizada. Así mismo, los grupos porriles siguen atacando a los estudiantes mientras que las autoridades universitarias los identifican con organizaciones de activismo estudiantil. Por otra parte, aun es día en que se golpea a estudiantes y maestros que en Oaxaca, Guerrero y Morelos defienden la educación.
Ante estas problemáticas, nacidas de las formas vigentes y corroídas de hacer política, creemos que otra perspectiva de los acontecimientos y la organización de los estudiantes es un paso fundamental hacia la construcción de la que llamamos la otra forma de hacer política.
El pensamiento crítico y la libertad de expresión son nuestras armas de lucha.

HAMBRE, MISERIA Y POBREZA: ESOS SON LOS AGITADORES


Actualmente, se ha vuelto común decir que el 68 representó un parte aguas en la historia de México puesto que aportó un sin fin de elementos a la democracia. Sin embargo, pocos recuerdan que la democracia no es más que un grupo de leyes y acuerdos (impuestos según las necesidades del Estado) que sirven para legitimar al gobierno mismo, es decir, para aparentar que en México se respetan las leyes y los derechos humanos.

Ahora, en el marco de la institucionalización del 2 de octubre, este suceso comienza a integrarse a la historia oficial que contará los hechos velados por una niebla que no sólo los muestra remotos, sino que agrega las victimas a la eterna lista de los “héroes mexicanos que nos dieron patria”. Bajo esta idea positivista y de progreso, el Estado se viste de gloria al mostrar y enfatizar, un concepto de democracia que aparentemente es muestra de avance y mejoría política en el país.

Hoy, como hace cuarenta años, el Estado dispone de un sin fin de elementos para reprimir y acabar con las expresiones de protesta social. Hasta la fecha, se utiliza la cárcel en contra de todo aquel que se oponga a los mandatos del gobierno, sin importar cuáles sean sus razones o exigencias, o reclame sus derechos de manera organizada.

Hoy, como entonces, se utiliza a los medios de comunicación para desvincular y estigmatizar estas luchas. Sin embargo, existen diferencias que muestran los avances cualitativos que en materia de represión ha tenido el Estado desde entonces.

Hace 40 años las personas que eran injustamente presas por su participación en las luchas sociales eran juzgadas bajo el delito de disolución social. Dicho delito estaba claramente identificado como un delito político, es decir, era evidente que estas personas estaban presas como resultado de su participación política, de modo que a los ojos de la ley no eran delincuentes comunes ni asesinos cualquiera. Ahora, tras la fachada de una falsa democracia que se jacta de la eliminación de estos delitos, se oculta una táctica mucho más perversa: la criminalización de la protesta social. Los presos políticos y de conciencia en la actualidad son juzgados bajo delitos comunes o federales. Se les acusa de terroristas o secuestradores y se les hace aparecer ante la opinión pública como peligrosísimos delincuentes que ponen en riesgo a la nación, y más grave aún, sin que pueda percibirse que los delitos que cometieron son de orden político, si realmente se puede hablar de delito como tal. Finalmente el Estado los apresa debido a que le han declarado la guerra y luchan contra él (presos políticos) o bien por el simple y sencillo hecho de que exigen el cumplimiento de sus derechos y luchan usando todas las formas legales de protesta para que se cumplan sus garantías (presos de conciencia).

En este sentido no se debe perder de vista que proporcionalmente a la constancia con la que se habla de construcción de democracia y se firman tratados y acuerdos sobre los derechos humanos, aumenta la especialización y perfeccionamiento en las formas de represión y tortura del Estado mexicano. No debe sorprendernos la capacidad que ha desarrollado para someter a las personas a juicios plagados de irregularidades jurídicas, sembrar pruebas y fabricar delitos que a una increíble velocidad hacen de los derechos humanos y su ejercicio delitos que ponen en riesgo a la nación. Tal es resultado de una evolución en su táctica y de su capacidad de aprender de los errores pasados.

Ante este ambiente de criminalización de la protesta social, los delitos que antes eran llamados de disolución social han cambiado de nombre, ahora son conocidos como terrorismo, secuestro equiparado, obstrucción de las vías de comunicación: han perdido su esencia política. A la par, los medios de comunicación emprenden una campaña para generar pánico en la sociedad exacerbando la delincuencia que no es más que el resultado de la descomposición social que el mismo Estado propicia.

Mientras el Estado no asuma su responsabilidad de garantizar el goce de los derechos humanos de la población, mientras no garantice el cese del uso de las fuerzas armadas y los instrumentos policíacos con fines represivos, decenas de derechos humanos seguirán siendo violados y conducirán a las personas a la necesidad de organizarse y exigir su cumplimiento a través de la protesta. Así, un nuevo reto se le presenta a aquellos que son reprimidos: aprender a defenderse con más instrumentos, en este caso la documentación de las violaciones a los derechos humanos es fundamental, para desnudar las políticas represivas del Estado.

Por lo demás es clarísimo que en una cosa se parecen las condiciones del 68 y las actuales, los agitadores, esos oscuros entes con propósitos perversos siguen siendo los mismos: el Estado y su política de muerte y terror.


Comité Cerezo México

EL RECIENTE ATAQUE PORRIL A LA FFYL

El miércoles 10 de septiembre del año en curso comenzó un acto porril en la facultad de ingeniería apoyado por sus autoridades en el cual se desalojó sin motivo aparente a los estudiantes y se dio paso a la convocatoria a otros grupos porriles, al parecer por parte de la Porra Pi, para concentrarse el viernes 12 con motivo del partido de football americano entre la UNAM y el IPN para hacer "la quema del burro". El día siguiente, jueves, la Facultad de Ingeniería estaba tapizada con propaganda de dicha porra y de su convocatoria al encuentro. Por la tarde hubo una "pre-quema" por parte de dicho grupo y porros de otras organizaciones, es decir, agresiones a los estudiantes, explosiones de petardos, lluvias de rocas, daños a las instalaciones y vehículos.

Varias organizaciones porriles se concentraron en la universidad desde las 10 de la mañana. A esa hora se comenzaron a oír explosiones de petardos y cohetones en Las Islas y el estacionamiento de la Facultad de Derecho que duraron hasta las 16:00 horas. Dichos grupos recorrieron en varios contingentes separados las facultades de Ciencias, Ingeniería, Química, Contaduría, Arquitectura y Economía así como el Circuito Interior y Las Islas.

A las 18:00 horas la Facultad de Filosofía y Letras se encontraba rebozante de gente, así como las jardineras de la Biblioteca Central, dado que las autoridades de la UNAM ya no permiten el paso al Jardíndel Edén, espacio de convivio que distribuía la crecida población de estudiantes. A las 18:40 una concentración de porros (250 aproximadamente) se dirigió rumbo a dicha facultad de manera organizada, distribuida en dos bandos, de manera que no cruzaron en diagonal por Las Islas hacia a la Facultad y no fueron identificados con suficiente premura como para tomar medidas preventivas. Asimismo, los contingentes se movilizaron de manera silenciosa, uno de ellos llegó por el pasillo techado que va de Economía a Filósofía pasando por Derecho, y el otro, menos numeroso, se movilizó desde Arquitectura atravesando Las Islas y acercándose a la FFyL a lo largo del muro de la Biblioteca Central.

Una vez concentrados, arrojaron desde sus posiciones en la explanada de las Islas varios explosivos a la comunidad aglutinada en la primera jardinera de la Bilbioteca Central y uno de ellos explotó sobre el dorso de un joven. La comunidad aglutinada en dicha jardinera
se levantó y corrió hacia el pasillo de la entrada de la Facultad mientras los porros en formación subían con velocidad las escaleras lanzando piedras y más explosivos. Los estudiantes fueron divididos en el ataque y se refugiaron unos en la Biblioteca Central y otros en la Facultad ingresando a los pasillos por la entrada principal. Mientras algunos integrantes del grupo porril golpeaban a los rezagados, otros arrojaban piedras y explosivos a la entrada de la Biblioteca Central, de la cual algunos vidrios fueron quebrados por los impactos de rocas. De los rezagados, que fueron golpeados brutalmente, dos jóvenes quedaron ensangrentados en el suelo. También atacaron con las mismas armas a los estudiantes que se refugiaban en la Facultad por la entrada principal y al comercio fijo que ahí se encuentra.

Los atacantes se dirigieron, posteriormente, por el pasillo, hacia el Auditorio Che Guevara, donde se realizaba un evento cultural. Repitieron el mismo ataque y golpearon a alrededor de 15 personas, de los que más de 3 fueron heridos de gravedad, entre ellos, una preparatoriana que peridió la consciencia. Después se congregaron en Circuito Interior y arrojaron petardos y rocas hacia la Biblioteca Samuel Ramos por la entrada lateral de la Facultad. Como ésta se encontraba cerrada y dio poco alcance a sus lanzamientos regresaron a acometer contra la Biblioteca Central y terminar de romper el resto de los cristales de la entrada. Luego avanzaron por el pasillo rumbo al espacio que la comunidad de la facultad llama Lounge o Stone Age, situada entre el Jardín del Edén y la Biblioteca, y después de rodear la Central se aglutinaron entre Rectoría y la Biblioteca. Mientras esto sucedía en los alrededores de la FFyL, otro contingente de porros mucho mayor se concentró en el puente de Insurgentes. Luego que ambos grupos se festejaron gritando y lanzando cosas, siete u ocho dirigentes vestidos de negro descendieron del puente por las escaleras, pitaron silbatos para comunicarse con ambos contingentes de porros y organizarlos. El contingente más cercano arrojó rocas a los vidrios de la Biblioteca Central, a modo de despedida, para después reunirse con el otro contingente e ir al estadio de la UNAM.

ALGUNAS CONSIDERACIONES EN TORNO AL COMUNICADO DE LA DIRECCIÓN DE LA FFYL



El pasado 19 de septiembre, el director de la Facultad de Filosofía y Letras, Ambrosio Velasco Gómez, difundió un comunicado sobre los hechos violentos del pasado viernes 12. Ante dicho documento, y frente a la andanada de mentiras que se han difundido por todos los medios oficiales de la UNAM, vale la pena hacer las siguientes observaciones:

1. Las autoridades universitarias están obligadas a garantizar la seguridad de alumnos, académicos y trabajadores por igual; sin embargo, más allá de tomar medidas concretas en ese sentido, el director de la Facultad se limita a la cómoda condena de los ataques porriles, al mismo tiempo que manifiesta su apoyo a las acciones que está realizando la Rectoría en contra de los “agresores identificados”. Pero, más allá de la expulsión de algunos porros, ¿qué tipo de medidas se están tomando para acabar con el problema de raíz? Si, como tememos, esta clase de agresiones se repiten, quedará claro que con estas sanciones solamente se busca calmar la indignación que existe por la inocultable pasividad de las autoridades frente a estos hechos.

2. Apostándole tanto a la fragmentación como a la desinformación que, desgraciadamente, permea entre los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, las autoridades fabrican una verdad a modo, en donde no sólo mienten cuando dicen que procuraron en “todo momento preservar la integridad de profesores, alumnos y trabajadores”, sino que, además, mencionan que no hubo lesionados entre los miembros de la comunidad. Efectivamente, el hecho de que, afortunadamente, no haya habido heridos de gravedad, no quiere decir que no hubiera personas que resultaron con heridas leves y contusiones menores.

3. Considerando la gravedad de los hechos, llama la atención lo escueto que resulta el comunicado del Director de la Facultad. Cabe preguntarse si Ambrosio Velasco también hace suya la ridícula comparación que estableció la Rectoría entre los actos porriles y las labores propias de los grupos de activistas presentes en toda la UNAM.

4. Frente a la falta de respuestas, pero sobre todo de acciones concretas contra el porrismo (un problema que padece la universidad desde hace décadas), las interrogantes sobre la verdadera responsabilidad de estos hechos, por omisión e incluso complicidad, se extienden a todas las autoridades de la UNAM en su conjunto.


Como hemos mencionado, el porrismo en la universidad es un problema añejo. Históricamente estos grupos violentos han servido para amedrentar a los universitarios, sobre todo a aquellos que trabajan por generar la organización de los estudiantes en torno a reivindicaciones sociales y políticas dentro de la UNAM.

Teniendo en cuenta lo anterior y considerando que por estas fechas conmemoramos el XL aniversario del Movimiento estudiantil de 1968, no podemos dejar de advertir la esquizofrenia política de las autoridades universitarias. Y es que, por un lado, mientras despliegan una cantidad impresionante de recursos para la realización de eventos en torno al 68 mexicano; por el otro, el porrismo, que algunos consideran fue el detonante de la insurrección estudiantil de aquellos años, sigue presente dentro de la UNAM, con los mismos fines y… ¿con los mismos patrocinadores?

Por Fernando Vidal Olmos

PRONUNCIAMIENTO DE LA ASAMBLEA GENERAL:


El pasado viernes 12 de septiembre la comunidad universitaria fue víctima del hostigamiento porril. So pretexto de la "quema del burro", recorrieron impunemente el Campus y a su paso lesionaron con petardos, navajas, piedras, palos y botellas a estudiantes, trabajadores, vendedores y a todo aquel que en su camino encontraron. Ante esto, las autoridades universitarias, tanto de Rectoría como de la Facultad de Ingeniería, mostraron nuevamente su histórica complicidad con los grupos porriles al mostrarse indiferentes a las advertencias hechas por los estudiantes de dicha facultad (Vid. La jornada, "Correo Ilustrado", 12/09/08). Lamentablemente no es la primera vez que esto ocurre en la UNAM, actualmente numerosos grupos porriles operan con total libertad (por ejemplo la OEU, FEN, GES, Porra Pi, Grupo 3 de marzo, etc., que actúan, al menos, en CCH-Sur, Vallejo y Naucalpan, Prepas 1, 5, 6, 8 y 9, Facultades de Ingeniería y Derecho). Muchos de ellos están cobijados bajo el epíteto de "grupos de animación deportiva y promoción cultural", lo cual les permite recibir apoyo institucional de diversa índole. De forma cotidiana, la comunidad universitaria es presa de la violencia y hostigamiento sistemático ejercido por dichos porros y las autoridades, tanto de la Rectoría como de los planteles que los albergan, no actúan de manera eficiente para erradicarlos; por el contrario, algunas de éstas promueven y dirigen sus acciones en función de los intereses en el poder, tanto internos como externos. Estos hechos se inscriben dentro de los acontecimientos violentos que permean al país que justifican y legitiman la militarización del territorio nacional por parte del Gobierno Federal, mediante la criminalización de los movimientos sociales y toda manifestación divergente, con tal de implementar políticas favorables a los intereses de esta minoría en el poder.

Por ende, la Asamblea General, realizada en la Facultad de Filosofía y Letras el 17 de septiembre de 2008, declara que:

1. Responsabilizamos de todo acto porril y sus consecuencias a las autoridades de Rectoría.

2. Exigimos la destitución, expulsión y apertura de un proceso penal en contra de las autoridades que tengan nexos comprobables con grupos porriles y/o hayan encubierto actividades de los mismos.

3. Exigimos la expulsión de todo aquel que sea identificado como porro; así mismo, la apertura de procesos penales en su contra.

4. Exigimos que Rectoría haga públicas todas las investigaciones y evidencias (fotos, videos, informes, declaraciones, etc.) que tiene en su poder sobre los grupos porriles y sus actos.

5. Repudiamos la criminalización por parte de Rectoría de los movimientos políticos y sociales, especialmente los estudiantiles, lo cual concuerda con las políticas coercitivas a nivel nacional. Esto puede apreciarse en el cartel informativo publicado por Rectoría el 17 de septiembre ante los recientes ataques porriles en el que se equiparan los movimientos político-sociales con "las acciones violentas y de porrismo":

“La Universidad Nacional ha sido víctima de diferentes actos violentos y de intromisión, que han afectado la normalidad de su vida académica. Este es el caso del bloqueo de sus vialidades internas por el grupo autodenominado «en defensa de los caídos de Atenco», del 25 al 27 de agosto; y del uso indebido de las instalaciones universitarias por varias decenas de «campesinos ecologistas» y más de un millar de profesores, los días 31 de agosto y 10 de septiembre, respectivamente. Otros grupos de porros, a lo largo de este año, también han agredido diferentes planteles del CCH y de la Escuela Nacional Preparatoria”.

El carácter público y nacional de la Universidad le impide cerrar los ojos y dar la espalda a la problemática social y política no sólo del país, sino de América Latina y, por ende, a los movimientos sociales que buscan solucionarla. Por ello reiteramos nuestra solidaridad irrevocable e incondicional con los mismos.

6. Rechazamos categóricamente el implemento de medidas internas tales como el aumento del personal en el cuerpo de seguridad (Auxilio UNAM), la credencialización, la instalación de cámaras de seguridad, la revisión de mochilas, etc.; y externas como la vigilancia a cargo de las fuerzas de seguridad pública, ya sea del Distrito Federal o del Estado de México, ya federales (Vid. La Jornada 4/09/08). Recordemos que el Instituto Politécnico Nacional es custodiado por dichos cuerpos policiacos y los grupos porriles siguen existiendo.

7. Exhortamos, en virtud de lo anterior, a la unidad y organización de los estudiantes, académicos, administrativos y trabajadores para hacer frente a esta problemática; los ejemplos históricos demuestran que ésta es la vía de solución.


Ciudad Universitaria a 19 de septiembre de 2008