PARAMILITARIZACION EN CHIAPAS

El gobierno mexicano ha demostrado una vez más su idolatría hacia nuestro vecino del norte, solo que ahora al más puro estilo Hollywoodense.

¿Cómo se puede imaginar que de un día a otro llegue la milicia en helicópteros llevándose a la gente a quien sabe donde y luego quemar sus casas como ocurrió en Montes Azules, Chiapas? Si señores y señoras, este tipo de cosas pasan en este país… y no es todo por supuesto, este ataque en específico fue acompañado de muchos otros que algunos se atreven a considerar de menor intensidad, nosotros pensamos son igual de graves ya que todos llevan consigo la misma consigna: acabar con el ejemplo rebelde que los zapatistas han brindado a México y al mundo.

Según la investigación hecha por CAPISE (Centro de Análisis Político e Investigaciones Sociales y Económicas, A.C.) hay un total de 79 campamentos militares permanentes en el estado de Chiapas de los cuales 56 están en territorio indígena, mismos que han estado orquestando desde hace mucho tiempo una guerra de “baja intensidad”, creando grupos antizapatistas paramilitarizados bajo la etiqueta de organizaciones pro-indígenas (Como ejemplo: la OPDDIC, beneficiarios del Café La Selva) quienes han ido tratando de despojar de la tierra a las familias que se declaran bases de apoyo zapatista (BAZ) intentando hacerlos quedar como invasores, a diferencia de cuando el EZLN peleo y ganó la tierra para repartirla entre todo el campesinado indígena, fueran zapatistas o no. La OPDDIC intenta obligar a las personas que se afilien a su organización, cuyos candidatos son del PRI y del PRD, sobra decir que si se niegan a apoyar, votar o afiliarse, entonces son amenazados y agredidos e incluidos en los desalojos forzosos que este mismo organismo cabildea. Aunado a esto los militares han recibido instrucciones de defecar en el río que alimenta algunas de las comunidades zapatistas, además de que se han tenido reuniones convocadas por la OPDDIC para organizar la invasión a tierras recuperadas por el EZLN y trabajadas por familias BAZ para “legalizarlas” a nombre de este grupo paramilitar.

Ante las acciones represivas presentadas en los últimos meses nosotros como adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona que somos, fuimos convocados a dos foros nacionales en apoyo a las comunidades zapatistas donde se decidieron acciones concretas de acción y difusión de esta situación orquestada desde el gobierno (seguro no solo de nuestro país) por medio de diversos organismos como son: la Procuraduría Agraria, Secretaría de la Reforma Agraria, Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), las instituciones de “Seguridad Pública” federal, estatal y municipal, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Congreso de la Unión, quienes juegan un papel no solo fundamental sino también evidente en el encubrimiento y respaldo de estos hechos criminales.

Exigimos un cese a los ataques en contra de las BAZ y del EZLN, entendemos que ésta es una clara provocación para reactivar el conflicto armado y justificar el intento genocida que el gobierno pretende llevar a cabo desde hace más 500 años.