domingo, 13 de septiembre de 2009

RECORRIDO 06


EDITORIAL

Las políticas se manifiestan de formas distintas y avanzan de manera sistemática y progresiva. A través del despojo, el desprecio, la represión y la explotación en territorios, comunidades, espacios y cuerpos.

En la UNAM se cierran jardines, se obstruyen pasillos y se expulsa a vendedores; en Tlahuac se despoja a comunidades de sus tierras para abrir una líneas del metro; la SCJN libera asesinos impunemente, instalando el terror en Acteal, mientras que las cárceles se llenan de presos políticos cuya liberación es un trabajo forzado, como en el caso de los Hermanos Cerezo.

Ninguna identidad colectiva está libre de ser criminalizada. Es por ello que sigue siendo indispensable organizarse, manifestarse, alzar la voz, difundir las luchas, exponer la avanzada represiva y contrarrestarla en este país, en este nuestro mundo.

Las “pruebas verdaderas que son nuestros testimonios que los vimos asesinar…”, declaran los sobrevivientes de Acteal


Organización de la Sociedad Civil las Abejas
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal, Chiapas, México


A 9 de agosto del año 2009


A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos


A todas las Organizaciones Sociales y Políticas


A todos los defensores de los Derechos Humanos


A las Organizaciones No Gubernamentales


A los pueblos de México y del Mundo


A la prensa Nacional e Internacional
A la Otra Campaña y


A la opinión pública


Ante las versiones que se han empezado a difundir en algunos medios de comunicación de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación está a punto de emitir una sentencia que permitirá poner en libertad a 40 de los paramilitares responsables de la masacre de Acteal del 22 de Diciembre de 1997, queremos declarar lo siguiente:

Nosotros y nosotras somos los integrantes de la Sociedad Civil Las Abejas, del Municipio de San Pedro Chenalhó, Chiapas y con sede en la Tierra Sagrada de Acteal de ese mismo municipio.

Nuestra organización nació en el año de 1992 para enfrentar la represión que el entonces gobernador de Chiapas, Patrocinio González Garrido, emprendía contra las comunidades indígenas, entre ellas nuestra propia comunidad de Chenalhó que vio cómo varios de sus miembros fundadores, entre ellos el actual presidente de la Mesa Directiva de Las Abejas, fueron llevados injustamente a la cárcel por delitos que no habían cometido.

Desde nuestra fundación nos hemos dedicado a la defensa de los derechos indígenas y a buscar una sociedad donde reinen la paz y la justicia. Siempre hemos dicho que nuestra lucha sería pacífica y así lo hemos practicado.

Cuando sucedió el levantamiento del EZLN el 1º. de enero de 1994, nosotros vimos cuáles eran sus demandas y nos dimos cuenta de que eran iguales a las nuestras. Así que decidimos apoyar sus demandas pero no aceptamos tomar las armas y mantuvimos nuestra postura no-violenta. Nos sumamos a los esfuerzos de la sociedad civil nacional e internacional para exigirle al gobierno de México que detuviera la guerra contra nuestros hermanos indígenas. Participamos en los cinturones de paz cuando se dieron las primeras pláticas entre los zapatistas y el gobierno y más adelante participamos con nuestros delegados en los Diálogos de San Andrés.

Después fuimos descubriendo que en realidad el gobierno no quería el diálogo y que mientras con su boca hablaba de paz, con sus acciones iba promoviendo la guerra a través de los grupos paramilitares.

En el año de 1997 aparecieron en Chenalhó los grupos armados paramilitares. Exigían por la fuerza a todas las comunidades que los ayudaran a comprar armas y a atacar a los zapatistas. Si nosotros no habíamos aceptado tomar las armas contra el gobierno ¿acaso íbamos a aceptar a tomarlas contra nuestros propios hermanos indígenas? Nos negamos a apoyar a los grupos armados paramilitares que vimos claramente que tenían el apoyo del gobierno para conseguir armas, para entrenarse y para hacer sus acciones violentas. Fuimos fieles a nuestros principios a pesar de las amenazas y como nos negamos a apoyarlos, los paramilitares nos secuestraron, nos corrieron de nuestras comunidades, se robaron nuestras cosechas, nos despojaron de nuestras pertenencias y quemaron nuestras casas. Así nos convertimos en desplazados, pero seguíamos siendo fieles a nuestros principios de paz y no-violencia.

Cuando estábamos desplazados llegó el ataque de los paramilitares del 22 de diciembre de 1997 y la Masacre de Acteal, donde murieron 45 de nuestros hermanos y hermanas que estaban ayunando y orando por la paz.

Después de la Masacre de nuestros hermanos mantuvimos nuestra postura de paz. Nos negamos a buscar la venganza. Seguimos rechazando las armas. Decidimos buscar la justicia por los caminos pacíficos y legales con la ayuda del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, que es su presidente nuestro obispo Totic Samuel.

Con el apoyo de la sociedad civil nacional e internacional presionamos al gobierno para que castigara a los responsables de la Masacre de nuestros hermanos. La primera detención de un grupo de autores materiales se dio el mismo día en que sepultamos a nuestros seres queridos ante los ojos de miles de testigos. Como una provocación, los asesinos se paseaban enfrente de los sobrevivientes en un camión de la presidencia municipal de Chenalhó cuando todavía estaba fresca la sangre de los mártires. Ahora dicen los licenciados defensores de los presos que esos paramilitares deben quedar libres porque cuando obligamos a las autoridades a que los detuvieran no había una orden de aprehensión. Y así como ése son sus argumentos para liberarlos.

Logramos que se detuvieran a cerca de 80 de los autores materiales de la Masacre junto con el presidente municipal de Chenalhó que era uno de sus jefes. Pero no logramos que se detuviera ni que se investigara a los autores intelectuales, porque no sólo fueron las autoridades municipales las que apoyaron a los paramilitares. También fueron las autoridades estatales y federales. Lo decimos porque nosotros los vimos con nuestros ojos y sabemos que es verdad y así lo hemos declarado. Desde entonces hemos declarado públicamente sin cansarnos que no hay justicia para el caso Acteal y que continúa la impunidad.

Hoy, cuando faltan 5 meses para que se cumplan 12 años del asesinato de nuestros hermanos y hermanas, nos enteramos con gran tristeza y con gran indignación que el gobierno va a liberar a 40 de esos paramilitares a través de una sentencia de la Suprema Corte de Justicia, que más bien debería llamarse Suprema Corte de Injusticia. Ante esas noticias declaramos lo siguiente:


1) No es verdad, como están diciendo muchos medios de comunicación, que con la sentencia de la Suprema Corte se vaya a dar un paso para lograr la justicia en el caso Acteal. Más bien es un paso atrás de lo poco que se había logrado. Es un paso adelante de la impunidad.


2) Dicen ahora que la PGR inventó las pruebas contra los presos y que lo que está haciendo la Suprema Corte es algo justo porque no hay pruebas verdaderas de la culpabilidad de los paramilitares. Eso tampoco es verdad. Hay y ha habido siempre pruebas verdaderas que son nuestros testimonios que los vimos asesinar y conocemos a los paramilitares. Pero el gobierno (la PGR y los jueces) lo que han hecho es debilitar nuestras pruebas. Les hicieron agujeros para que cuando llegara este momento los paramilitares se pudieran escapar por esos agujeros con la ayuda de sus abogados y de los Ministros de la Suprema Corte. Es lo mismo que hacen para que se escapen los narcos. La Suprema Corte no está corrigiendo el trabajo de la PGR como dicen. Está completando el trabajo que ellos empezaron para que pudieran quedar libres los cómplices del gobierno.


3) Dicen que no hemos presentado pruebas de la culpa de los paramilitares. Tampoco es verdad. Las hemos presentado no una, sino, muchas veces. Y 11 años después de los asesinatos que hubo en Acteal nos siguen llamando a presentar nuestras declaraciones, porque dicen que al juez o al ministerio público le faltó algo en la vez anterior. A los abogados del CIDE les decimos que sus clientes no son las únicas víctimas de la corrupción del sistema de administración de justicia. A los declarantes que vieron morir a sus seres queridos se les ha hecho repetir una y otra vez la historia terrible con todo el dolor que les causa a sus corazones. Y al final les dicen: “necesitamos que la cuentes otra vez porque el juez ordenó la reposición del procedimiento”. Sabemos que eso se llama “tortura psicológica”.


4) Las comunidades de Chenalhó están intranquilas porque hace días circulan los rumores de los paramilitares que han estado libres todo el tiempo, de que cuando salgan sus amigos se van a vengar de los que los metieron a la cárcel. Hacemos responsables a la Suprema Corte y a todos sus cómplices, desde el Sr. Aguilar Camín, los abogados del CIDE y al gobierno de Felipe Calderón si con el regreso de estos 40 paramilitares a Chenalhó vuelve la violencia a nuestro municipio. Los hacemos responsables de las vidas de los testigos y de cualquier acto criminal que cometan esos paramilitares que dicen que son inocentes.


5) Hacemos una llamada a las más altas autoridades del país para que reflexionen en lo que están haciendo. Si a organizaciones como nuestra Sociedad Civil de las Abejas, que rechazamos la violencia como medio para defender nuestros derechos, les dicen que el sistema de justicia y las instituciones del Estado están totalmente del lado de los que son cómplices del gobierno, entonces ¿Qué camino nos dejan? ¿Qué esperanza tiene el pueblo de México? Dice el gobierno que está en contra de la violencia pero todos los días vemos cómo es el primero que la promueve.


6) A pesar de todo, nosotros los miembros de la Sociedad Civil las Abejas manifestamos que no vamos a arriar nuestra bandera de Paz y de Justicia. Vamos a seguir luchando de manera no-violenta. Pero no tenemos ninguna confianza en el gobierno. Nuestra confianza está puesta en la solidaridad de la sociedad civil, en la sangre de nuestros mártires que nos da fuerzas para no abandonar la lucha y en nuestro Dios que no es sordo al clamor de los pobres y de los oprimidos.

A T E N T A M E N T E

La Voz de la Sociedad Civil Las Abejas.
Por la Mesa Directiva:
Sebastián Pérez Vázquez, Presidente.
Pedro Jiménez Arias, Vicepresidente.
Francisco Gómez Pérez, Tesorero.
Francisco Pérez Gómez, Sub. Tesorero.

Línea 12 del metro: despojo y represión

Las organizaciones abajo firmantes rechazamos la represión contra integrantes del Frente de Pueblos del Anáhuac en el operativo policíaco ordenado por el gobierno del Distrito Federal este 5 de agosto de 2009, en el pueblo de San Francisco Tlaltenco, Tláhuac, Ciudad de México.

A pesar de contar con recursos legales que los protegían, campesinos y ejidatarios fueron violentamente desalojados de su propia tierra por un impresionante operativo de granaderos y policía montada, tomando presos a 5 personas, incluyendo un menor de edad.

El GDF pretende legalizar el despojo de tierras, haciendo caso omiso de los llamados de alerta de organizaciones ambientalistas, del rechazo de los vecinos de Tláhuac y de muchos otros ciudadanos que entendemos la importancia que Tláhuac tiene como reserva natural por sus ejidos productivos de alimentos indispensables para la ciudad de México y como zona productora del 30% del agua potable que surte a la ciudad.

La línea 12 del Metro no significa necesariamente desarrollo o progreso. Forma parte de un ambicioso plan de urbanización del sur-oriente de la ciudad, del que empresarios y políticos pretenden obtener beneficio. Es imprescindible un debate público sobre la naturaleza, razón, efectos y costos sociales y ambientales de estos megaproyectos.

Protestamos enérgicamente contra esta acción de despojo, exigimos la inmediata libertad de los detenidos y nos solidarizamos con los ejidatarios y pobladores de Tláhuac que se oponen al megaproyecto.

Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa la Parota (CECOP), Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa-Chiapas , Consejo Indígena Popular de Oaxaca-Ricardo Flores Magón, Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), Frente Popular Francisco Villa Independiente-UNOPII, jóvenes en resistencia alternativa, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México, Red en defensa de la Ciudad de México, Ecomunidades, Regeneración Radio, Resistencias Enlazando Dignidad Movimiento y Corazón Zapatista, Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad, Unidad Obrera y Socialista (UNIOS), Unión Cívica de los Pueblos de la Montaña y Costa Chica de Guerrero, Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, Círculo Autónomo Feminista, Cooperativa 666, Taller Integral Arquitect@z, Cooperativa Libertas Anticorp, Casa de la Cultura Independiente Benito Juárez, Materu Kurhinta.

Triunfo in medias res

...y cuando regresamos, las piedras ya estaban ahí.


...Y ahora las están quitando, y no precisamente porque no sepan en qué gastar el sobreabundante presupuesto de las arcas de la Universidad Nacional Autónoma, ni porque se hayan percatado por cuenta propia de las implicaciones violento-estéticas que representaban tales piedras, barandales y macetones. Mucho menos porque hayan pensado que tales "remodelaciones" develaban una política de criminalización de la juventud y una afrenta a la socialización de la comunidad universitaria. No, fue otra cosa. Quizá que en las oficinas de la Dirección de Orientación y Servicios Educativos, alguna persona más cuerda que el resto de las autoridades consideró pertinente rehabilitar el jardín; quizá fue la presión que la Asamblea Universitaria (así como se dignaron en llamarnos en los oficios), realizamos desde el jueves 6 de agosto en el perímetro de la Facultad de Filosofía y Letras —nombre oficial de los pasillos que circundan a la Facultad y la Biblioteca Central—.

Todo empezó una semana antes del inicio de clases cuando, ante la indignación producida por las remodelaciones realizadas en el jardín y la distribución absurda de más de cincuenta macetones en los perímetros de la FFyL, se hizo un llamado general a Asamblea para el jueves 6 de agosto a las 15:00hrs. Tras varias rondas de información y de balance, en las cuales se manifestó un descontento general al respecto de las formas en que las autoridades universitarias —en particular la nueva administración—, "resuelven" las problemáticas , se iniciaron las rondas de propuestas. Todos queríamos hacer algo: recuperar el espacio mediante acciones simbólicas, días de campo, llantas, rellenar con tierra y plantas; abrir un diálogo con las autoridades, no abrirlo en lo absoluto, incluso destruir su rocosa obra. No obstante, nos enfrentábamos a un gran problema que aún no logra franquearse del todo: la desinformación.

El hecho de que no hubiera una consulta previa a la remodelación y que ésta se realizara en periodo vacacional, ademas de que el espacio en cuestión es "tierra de todos y de nadie" (y su jurisdicción es obscura como la noche), imposibilitó desde un principio gozar de claridad al respecto de una hipotética interlocución, en caso de que se optara por la vía del diálogo. De cualquier modo hubo acuerdos: abrir una mesa de información y repartir un volante durante la primera semana para sumar fuerzas y aglutinarnos en la siguiente asamblea, así como para difundir el balance y las demandas acordadas ese día.

Llegó el día 14 de agosto y a las 15:00 hrs. empezábamos a conglomerarnos en los pasillos que separan los dominios de la Facultad y la Biblioteca Central. Ya no sólo éramos los de siempre: el saloneo y la repartición del volante habían sido un éxito y la asamblea creció considerablemente . No obstante, debido a las últimas remodelaciones en el ágora, la reducción del aeropuerto, la obstrucción de los jardines y pasillos, el único espacio suficiente para realizar la asamblea fue nuevamente el pasillo, lo cual imposibilitó un diálogo efectivo pero fue a su vez viva expresión de la problemática por la cual habíamos convocado.

De cualquier forma no obstó para que conste, y se llegaron a acuerdos mucho más consistentes, entre ellos la redacción de una carta dirigida a las autoridades correspondientes con las exigencias acordadas anteriormente: la rehabilitación de los jardines de la biblioteca central, la remoción de los macetones y la rendición de cuentas por parte de los responsables. Asimismo, se acordó realizar una semana cultural en el espacio del 24 al 28 de agosto y, mediante trabajo hormiga, rellenar el jardín lunar con tierra para concluir con una suerte de "relleno colectivo" el día 28 de agosto, fecha que se acordó como última para esperar una respuesta.

Entonces fue que las autoridades, motivadas o no por la organización gestada , con intenciones o no de desmovilizar, empezaron a actuar. Por una parte subieron a la página de la facultad un comunicado de la dirección, con fecha de 12 de agosto, y un terceto de dictámenes técnicos y recomendaciones al respecto de la distribución de los macetones y el comercio en los pasillos de la facultad —los tres de fechas distintas y anteriores—. Entonces los nombres empezaron a ventilarse, porque si bien la directora no gestiona los espacios directamente, recibe los informes debidos a la fecha debida, además de fungir su papel como interlocutora entre los órganos universitarios responsables a quienes estaban dirigidos y por los cuales fueron emitidos los dictámenes técnicos. Llámese Comité para la preservación del Patrimonio Universitario, Dirección General de Servicios Generales de la UNAM, Protección Civil, Rectoría o Patronato, los documentos revelaban sobre todo dos cosas: que estas acciones correspondían a una política general de la universidad y que, estábamos lejos de conocer a los artífices, conocedores, transmisores y ejecutores de las remodelaciones respectivas, lo cual permanece como una exigencia no resuelta. De modo que nuestra directora, la Dra. Gloria Villegas Moreno, nos hizo el favor de compartir la información y develar la urdimbre de órganos universitarios involucrados en el asunto, lo cual nos permitió redactar nuevamente una carta que, conforme a los acuerdos de la asamblea, estuviera dirigida a las autoridades que parecían ser las correspondientes.

Pero la directora omitió un pequeño detalle: el día lunes 18 de agosto a las 10 de la mañana algunos trabajadores de la UNAM terminaban de soldar uno de los barandales del jardín que probablemente removieron para ingresar la tierra de ocho camiones durante el fin de semana. Las piedras habían sido recubiertas con tierra y grava, lo cual confirmaba el rumor de que no habría pasto nuevamente sino plantas desérticas, de esas que tienen espinas y con las cuales es difícil convivir. Entonces ya no sólo se trataba de las piedras, sino del absurdo empleo del presupuesto y la manera en que intentan desmovilizar a los estudiantes con "parches" provisionales, porque si bien la tierra representaba una suerte de logro, las piedras seguían bajo tierra, el cemento bajo de ellas, y los barandales seguían creciendo.

Por razones obvias pero también por falta de respeto a los acuerdos —ya que la mesa de información no logró concretarse como la semana anterior—, la asamblea del jueves 20 no fue tan concurrida como la anterior, aunque simbólicamente fue más importante: se realizó en el espacio por el cual se luchaba. Se leyó la carta redactada por la comisión correspondiente y se pusieron sobre la mesa los puntos a discutir. El ánimo general, mucho más sereno que en las dos asambleas anteriores, mostraba no precisamente un desgaste sino cierta falta de compromiso con respecto a las acciones concretas que se ponían a votación. Aun así se acordó mantener la semana cultural, realizar una pequeña movilización para la entrega de cartas, una clausura simbólica, rueda de prensa para el día miércoles 26, además de un campamento nocturno con el objetivo de impedir la avanzada de remodelaciones que no tuvieran como objetivo la total rehabilitación de los jardines.

También se acordó corregir la carta in situ y añadir la exigencia de un pronunciamiento por parte de la directora para entregarla al finalizar la asamblea; de modo que al terminar asistimos a entregar las cartas a la dirección. La directora, aparentemente, estaba en congreso y regresaba hasta el lunes, por lo cual nos recibió el Secretario Dr. José Rubén Romero Galván, al terminar su clase, queriendo abrir un diálogo que rechazamos por respeto a los acuerdos; nos firmó de recibido y quedamos de vernos al día siguiente a la 1:00 pm para seguir con los acuerdos.

El viernes 21 reinó un ánimo de diálogo. A medio día ya había anunciado la directora que hablaría con la Asamblea. Se informó con megáfono que habría diálogo en la sala del recinto Simón Bolívar, y alrededor de cincuenta personas, unos adentro y otros en los pasillos, negociamos y presenciamos el acuerdo de palabra de rehabilitar los jardines —ya que se negaron a firmar—, siempre y cuando permitiésemos que los trabajadores entraran, cosa que no quedó muy clara en cuanto a fecha y hora. Los presentes salieron a discutir en los jardines pseudos-rehabilitados de la Biblioteca Central. Paralelamente se efectuó la clausura simbólica de la obra mediante la colocación de un tira amarilla de “precaución” alrededor de los barandales y una manta que decía “Clausurado por daño a patrimonio y mal uso de presupuesto”.

Alrededor de las 17:00hrs, para sorpresa de quienes mantenían la discusión, llegaron los trabajadores, a lo cuales no se les permitió hicieran su trabajo bajo el acuerdo de que primero se especificarían los términos de la rehabilitación. Esto diezmó los ánimos de realizar el campamento nocturno, aunque alrededor de seis personas mantuvieron el acuerdo. Acto seguido, una comisión se dirigió a entregar la carta previamente mencionada. Los recibió Jaime Vázquez Díaz, coordinador de gestión de La Secretaría de Servicios a la Comunidad, quien, como mediador de Rectoría, envió un correo el 23 de Agosto a las 19:07 para informar que ya se contaba con la autorización de la rehabilitación de los jardines y solicitando reunirse con los compañeros el día lunes 24 a las 10 de la mañana. Debido a la premura de tal invitación, se resolvió por reunirse a las 14:00hrs del mismo lunes.

En dicha reunión, asistida por quince “representantes de la Asamblea”, que más bien fueron quienes se dedicaron a darle seguimiento al asunto, y la comisión mediadora —el Lic. Marcos Martínez de Blas, Asesor de la secretaría de Servicios Generales, el Ing. Francisco de Pablo, Director General de Obras y el Dr. Jaime Vázquez—, se acordó finalmente la rehabilitación de los jardines, primeramente del lado donde se encuentra la fuente para seguir con el otro a partir del sábado 29. También se acordó respetar la realización de la semana cultural del día 25 al 28, ya que debido a la reunión no se pudo concretar el calendario propuesto para el día lunes.

A la fecha quedan pendientes dos exigencias de la Asamblea: la remoción de las macetas y la rendición de cuentas. Porque si bien se llegó a un acuerdo, los firmantes corresponden a las instancias ejecutoras, pero los responsables, el Comité para la Preservación del Patrimonio, Rectoría, el Patronato, la Dirección General de Bibliotecas, siguen sin dar la cara. Asimismo, el uso absurdo del presupuesto, aunado a la reducción de éste mismo en otros sectores de la universidad, permanece como una problemática a resolver; una entre tantas a las que se dará seguimiento en la Asamblea a partir de este jueves en los jardines de la Biblioteca Central.


Franca Rolón

El Comité Cerezo México: Ocho años de resistencia y lucha

El Comité Cerezo México nació el 13 de agosto del 2001. En ese entonces surgió como Comité Pro Liberación de los Hermanos Cerezo y Pablo Alvarado, acusados injusta e ilegalmente de delincuencia organizada y terrorismo, luego de la explosión de tres petardos en varias sucursales Banamex en la Ciudad de México.

Han pasado 8 años desde aquella injusticia cometida por el gobierno federal y, actualmente, el Comité Cerezo México es una organización de promoción y defensa de lo Derechos Humanos que trabaja en la conformación de una red de defensores de Derechos Humanos a nivel nacional.

En esta nueva etapa de trabajo del Comité Cerezo México los objetivos son:

  • Contribuir a la defensa, promoción y difusión de los derechos humanos del actor social, quien los ejerce legítimamente.

  • Contribuir al desarrollo de mecanismos y herramientas que permitan la defensa y protección de los defensores de derechos humanos.

  • Fortalecer una cultura de solidaridad y autogestión, en y para los actores sociales, que refuerce el tejido social.

Asimismo, el Comité Cerezo México desarrolla diferentes proyectos que a lo largo de 8 años de existencia y de lucha ha creado: el proyecto de documentación de casos de presos por motivos políticos en México cuyos resultados pueden consultar en la página web Viento de libertad; el proyecto de la Revista Revuelta; la formación e impartición de los diferentes talleres de derechos humanos que el Comité ha generado y adaptado, así como los talleres de seguridad para organizaciones sociales que hoy, producto de la estrategia represiva del Estado, tiene más vigencia y demanda que en años anteriores; la cafetería ubicada en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; el proyecto de serigrafía; y el proyecto de impresión en offset que apenas despunta.

Hoy, después de lograr el objetivo que se planteó en un inicio —la libertad de todos los injustamente detenidos—, el Comité dejó de ser aquél que defendía el caso Cerezo para convertirse en una organización de derechos humanos cuyos objetivos trascienden esta injusticia y que acompaña a otros familiares de presos entre otras actividades de denuncia y promoción de los derechos humanos.

En este sentido, el Comité Cerezo México condenó recientemente la decisión que tomó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de liberar a 20 sentenciados por la masacre ocurrida contra indígenas tzotziles en Chiapas en 1997, y denunció que la violación sistemática de los derechos humanos es una estrategia del Estado para golpear y reprimir los movimientos sociales que pelean por mantener una vida digna en el país.


“Por qué ser defensor de los derechos humanos no es sinónimo de terrorista”
Comité Cerezo México

Todos somos necesarios para construir la facultad del pensar humanamente


En la vida, tanto individual como institucional, existen hechos sociales que no deben dejarse pasar ni normalizar, pues es posible advertir en otros procesos históricos y en otros territorios que se han desatado situaciones inhumanas de hechos que, ligados directa o indirectamente, resultaban inobservables en un principio. Actualmente en nuestro país, sumido en guerras de todo tipo, están en pleno apogeo políticas de “marcar cuerpos y limpiar calles”: en Aguascalientes se tortura, corta y pinta de tricolor el pelo a los reincidentes en delitos menores; en Guanajuato y Culiacán se prohíbe besarse en la calle y decir groserías; en León se mantiene desnuda a la vista del público y se tortura a una estudiante en la cárcel municipal; en Querétaro se extorsiona y encarcela a artesanas indígenas; en Tuxtla se impide trabajar a pepenadores. No está de más recordar que la teoría de la guerra enseña que la primera etapa de ella es la instalación del ‘pre-juicio social’, y la última—que ojalá nunca llegase— el genocidio.

En Cuernavaca, particularmente, ahora estamos atravesados por este tipo de hechos sociales que algunas organizaciones sociales hemos intentado primero detener y luego revertir. El 23 de enero del año presente se publicó en el periódico oficial una modificación, aprobada en Cabildo, a un artículo del Bando de Policía y Buen Gobierno donde se prohíbe el trabajo en la calle, con multa de 100 días de salario mínimo o 36 horas de cárcel. Lo más grave e inmoral de esta ley, entre otras cosas, es que las autoridades nunca han presentado públicamente las denuncias ciudadanas acerca de choques, robos y extorsiones de trabajadores de la calle en parques y cruceros de la ciudad, razones esgrimidas para justificar el bando. Las organizaciones sociales realizamos entonces una Consulta Ciudadana, al estilo del “caminar preguntando”, donde preguntamos a la sociedad civil acerca de su experiencia con las causas del Bando: 83 % no está de acuerdo con las modificaciones al Bando, y más del 95% nunca tuvo accidentes ni extorsiones por parte de esos trabajadores. En un pre-cabildo convocamos a discutir estos datos y allí salieron, de boca de los regidores cuernavacenses los verdaderos argumentos para esa ley: “Los trabajadores de la calle son focos de infección social, son promiscuos…alejan a los turistas…afean la ciudad, no la hacen atractiva y atemorizan a los turistas”, “sacar a los pobres es sólo una primera fase para Cuernavaca turística…ya que el mismo aspecto de los trabajadores hace que los turistas se asusten, no se ve bien”, “En la calle están sólo los que se drogan, ellos han venido a descomponer la vida”, “los limpiavidrios son turbas”, “los parientes son explotadores de menores…”, etc. etc. Ante esta “verdad desnuda”, falsa y clasista como pocas, los regidores han tenido que dar marcha atrás y declarar una tregua a la aplicación del Bando.

Lo que sucedió en junio con los vendedores de los corredores exteriores a la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, me parece que es bueno para reflexionarse ahora como ejercicio de “reversibilidad”, sobre todo para no normalizarlo. Aclaro que me faltan muchos elementos porque no estoy al tanto de todos los antecedentes ni de la coyuntura actual. Desde el inicio del conflicto, me pareció incorrecto asociar este problema de los vendedores del pasillo con la situación (y recuperación) del auditorio “Che Guevara” y con las drogas. Me pareció una estrategia de provocación, o en el mejor de los casos, de confusión. En lo personal, traté de separar los temas y me pareció un objetivo valioso el lograr que los vendedores recuperaran su legítimo territorio del pasillo, porque no veía ninguna razón verdadera —tan sólo falsos prejuicios— para que los hubieran sacado de allí.

Otro punto que me parece importante es considerar que los vendedores son parte de la facultad y la universidad. Ellos son parte de la "comunidad universitaria", son "trabajadores de la cultura" y colaboran en forma central a la vida universitaria con sus libros, películas, música, comida, ropa. Sin ellos, la universidad sería muy diferente; enriquecen de sobremanera nuestra cultura y la academia con películas y libros, únicos y de gran nivel, que allá se consiguen. Es necesario dignificarlos en su trabajo e identidad social. Cada vez que los veo agradezco mucho su presencia, indispensable para la cultura.

Como casi siempre en la historia de la instalación del prejuicio social, se usa la táctica de la "generalización”, o sea, se toma un hecho excepcional —la muerte de un joven ¿acusado? de vender droga— y se generaliza diciendo que "todos son así”, y se complementa con el "aterrorizamiento ciudadano": no vaya a haber más muertos, el delito ya llegó a la universidad. El tema de la droga, el pequeño delito y la violencia entre bandas son temas interclases que atraviesan a todo el territorio nacional, y la UNAM, ni está fuera de ellos, ni es un “oasis de paz”. Este tipo de hechos suceden al cubo, desafortunadamente, en todos los rincones del país, en todas las clases sociales, y los principales exponentes están entre los que tienen más dinero, no entre identidades de subsistencia como las de estos vendedores y muchos de nosotros. Por tanto, es muy injusto criminalizar a gente que dignamente se gana su vida "vendiendo y reproduciendo cultura". Ojalá regresen lo antes posible todos y todas los que vendían en esos pasillos para que compartan su humanidad y “riquezas culturales” con quienes por ahí caminamos. Sería una buena aportación moral y epistémica de la comunidad de filosofía y letras a la construcción de la paz en el país, mostrando que el verdadero sinónimo de la paz no es la “seguridad armada” sino la pluralidad respetuosa. 


Pietro Ameglio
Agosto 2009


La estética de la afrenta


Este semestre la Universidad Nacional Autónoma de México amaneció mutilada. Miedos y decisiones unilaterales han despojado a la comunidad universitaria del jardín de la Biblioteca Central, regularmente usado para diversas actividades recreativas, fundamentales en la vida estudiantil. A cambio dejaron arrojada una plancha de cemento donde una multitud de hileras de piedras volcánicas y puntiagudas fueron dispuestas para dejar en claro la negación de nuestro paso. Paralelamente, enormes macetones, en su mayoría ocupados por magueyes, ocupan el pasillo externo de la Facultad de Filosofía y Letras para prohibir la instalación de los vendedores que desde el semestre pasado fueron retirados del espacio universitario. Las reacciones se han hecho ver y la solución hasta el momento no se ve clara.

Las acciones llevadas a cabo por las llamadas autoridades sólo pueden interpretarse desde sus efectos, pues hasta ahora no ha habido pronunciación alguna que declare sus razones. Son tres cosas las que en el fondo se suponen: una, el intento de bloquear los espacios de reunión con fines políticos; dos, el intento de resolución del problema de las drogas, legales e ilegales, en la UNAM; tres, por más increíble que suene, el restablecimiento de la salubridad en todos los espacios del campus.

Pensar que bloqueando determinadas áreas se conseguirá que la asociación política entre estudiantes sea frenada es tan absurdo que tendríamos que poner en tela de juicio la misma idea que supone tal razón como causa de estas acciones. No es absurdo pensar que se pueda querer restringir los espacios de comunión universitaria, por eso ya desde hace tiempo vemos cómo poco a poco nos han quitado nuestros lugares, como el Ágora, por ejemplo. Lo que sí es absurdo es pensar que a partir de ello van a impedir que nosotros nos juntemos y nos organicemos; no sólo nos sobran sitios, sino que somos capaces de, si hace falta, hacernos de huecos para poder dialogar y asociarnos.

En el mismo sentido, pensar que el consumo de drogas legales e ilegales será bloqueado por quitar un jardín donde, podría afirmar sin citas, eran más los que comían que los que tomaban alcohol y/o fumaban marihuana, resulta bastante iluso. ¿Pretenderán bloquear igualmente todo el resto de inmensos jardines que hay en CU?

Hasta aquí podemos ver que dos de las imaginadas razones parecen muy poco plausibles, o por lo menos habría que advertir que son soluciones ridículas e irrisorias. Personalmente no creo que esas “autoridades” estén preocupadas por lo que nos pueda pasar, por nuestra salud o por nuestra vitalidad, siempre y cuando nuestros defectos no se vean reportados en la institucionalidad de la Universidad. Y si así fuera, ¿por qué no preocuparse por la situación de los baños, por la muy pobre y poco alimenticia oferta de la cafetería de la FFyL o por los preocupantes niveles de alcoholismo de sus trabajadores? Yo estoy en desacuerdo con el consumo de drogas en CU, pero si las “autoridades” también lo están, ¿por qué no se hace algo con respecto a las fiestas de fin de año?

Al no encontrar en ninguna de estas medidas una explicación convincente de las desagradables remodelaciones, despliego la siguiente interpretación. Vemos que al exterior de la UNAM el rector José Narro se bate en el campo mediático con las políticas gubernamentales que operan actualmente en el país, y esas críticas al gobierno calderonista son para mí bienvenidas. Ahora, ¿será entonces que estas “autoridades” necesiten no tener patas de palo con las que puedan ser contradichas en este enfrentamiento argumentativo (que tampoco lo es tanto al no verse una respuesta explícita de parte del gobierno)? Esto me parece bastante plausible, pero entonces los que nos quedamos aquí adentro necesitamos quejarnos, porque no permitiremos ser carne de cañón de un conflicto discursivo que, si bien es legítimo, termina teniendo como despreciable lógica la de "el fin que justifica los medios".

Sin embargo esa explicación se queda aún corta. Encuentro, más bien, un intento de recuperación de la institucionalidad en la UNAM, un volver a tener el control, sobre todo después de la bruma política que sucedió a la huelga de 1999. Esto tiene muchas aristas, por ejemplo una idea de Universidad que recurre a la maquinaria industrial para entender su función; quieren producir profesionales, quieren ser una fábrica de trabajadores que reproduzcan un modelo particular de nación, por eso donde más encuentran trabas es en facultades como la de FFyL, por la esencia de sus carreras.

La tercera razón que anteriormente apuntaba aparece, después de los dos párrafos anteriores, bastante interesante. El persecutorio plan de salubridad dispuesto a partir de la última crisis virulenta que sufrimos dejó marcadas sus premisas en varias instituciones, y al parecer la UNAM es una de ellas. No se trata nada más de poner jabón en la entrada, sino de dividir con vallas los pasillos internos para “organizar” el tráfico diario, impedir el excesivo acercamiento físico entre estudiantes, no saturar los salones —en una Facultad de suyo saturada—, eliminar la oferta “callejera” de alimentos, remover los lugares donde los estudiantes puedan comer en el suelo, cerca de la tierra y de las ratas.

No creo que haya alguien que pueda preocuparse por la salud de los estudiantes entre esas “autoridades”, de otro modo, hubieran sido más consecuentes con la sanidad del diálogo antes de imponer tales restricciones espaciales. Nuestro bienestar es preocupante para ellas si afecta su estructura institucional, sobre todo en el plano de la apariencia, por eso encuentro en estas remodelaciones de fondo una erradicación de los mugrosos, los vagos, los marihuanas, los teporochos, es decir una eliminación de lo que “afea” la UNAM, un proyecto de «limpieza» que deje lustroso y sano este lugar que, como tanto repiten, no es un tianguis sino, con letras de oro, una Universidad. Los estudiantes no tenemos nada que negociar, nos quitaron arbitrariamente un espacio legítimo y útil; su intento de solución sólo complica más las cosas y provoca un desprecio que parece estar dirigido en contra del estudiantado. La no negociación no implica una clausura del diálogo, al cual estamos abiertos, pero no por eso hay que creer que pretendemos ceder en algo. Exigimos la restitución de un espacio que a nadie afectaba sino todo lo contrario.


Juan Aurelio Fermandeza 


RECORRIDO 05



EDITORIAL



En esta ocasión Recorrido está dedicado a los hermanos Antonio y Héctor Cerezo Contreras puestos en libertad el 16 de febrero de 2009 luego de cumplir una injusta condena por más de años impuesta por el estado mexicano. Saludamos a todos los presos políticos de este país y nos sumamos así a los reclamos de justicia. !Que la voz no sea callada!

Saludamos asimismo a las rabias reunidas para reconocerse en el Festival Mundial de la Digna Rabia, nos sentimos parte de este esfuerzo por organizarnos desde abajo y a la izquierda y hacer de todas las rabias una digna rabia más fuerte y una nueva forma de hacer política.

Se avecinan tiempos de reflexión en la universidad a 9 años de la violación de la autonomía con la intromisión del ejército vestido de gris por parte de las antidemocráticas autoridades universitarias. Reivindicamos la huelga del 99 como un movimiento estudiantil que detuvo momentáneamente la privatización de la universidad pública y cuyas demandas siguen vigentes y deben ser discutidas: el proceso de privatización al interior de la universidad sigue avanzando y ha actualizado sus métodos, es por ello que existe la necesidad de conocer cuáles son y cuáles los aspectos que nos corresponden.

Porque tenemos memoria histórica, valga este esfuerzo para discutir, cuestionar, transformar, y seguir organizándonos.





QUIEN DECIDE



A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA:


La UNAM figura como una de las mejores universidades a nivel mundial, o eso es lo que nos dicen los medios masivos de comunicación y las propias autoridades universitarias. Sin embargo, lo que sucede en las aulas, pasillos y explanadas de nuestras escuelas y facultades muestra otra realidad. Lejos de los “rankings” internacionales, en la universidad de todos los días, las autoridades implementan cuotas ilegales por trámites, cursos, inscripciones, credenciales, exámenes; cierran o restringen el acceso a espacios que antes eran de uso común; vigilan y coartan la libertad de expresión y organización con su personal de vigilancia; elaboran planes y programas de estudio así como formas de evaluación que van delineando un “perfil” del universitario donde impera el pensamiento único.


Estas medidas se implementan de distintas formas e intensidades por los directores y consejos técnicos de cada dependencia. Aunque pudieran ser diferentes entre sí, nosotros vemos que tienen por lo menos dos cosas en común: por un lado, son medidas que privatizan de facto a la UNAM, lo que restringe el derecho a la educación. Por otro lado, todas estas medidas son decididas desde arriba por un grupo de personas, muchas veces desde fuera de la universidad, e impuestas a la mayoría de los estudiantes, trabajadores y maestros de la comunidad, a quienes se nos ha negado la voz y la capacidad de decidir sobre nuestros rumbos y destinos.


Con estos problemas en cada esquina de la UNAM, el colectivo Los Nadies y estudiantes organizados de la Preparatoria 6, por un lado, así como los músicos y estudiantes organizados de la Escuela Nacional de Música en la “Temporada de conCHErtos”, por otro lado, hemos trabajado, desde hace varios meses, en la construcción de espacios de participación, decisión, trabajo colectivo y autónomo, en los que recuperamos nuestro derecho a ser y a hacer por nosotros mismos, a decidir sobre lo que queremos y necesitamos. En la Prepa 6, Los Nadies hemos organizado toquines e impactos visuales en un espacio común; en la Escuela Nacional de Música, específicamente en el jardín trasero, quienes formamos parte de la “Temporada de conCHErtos” hemos realizado algunos de los conciertos de la Tercera Temporada, así como un salón ambulante y un taller de improvisación musical. Cada uno por nuestro lado, nuestro trabajo se ha encaminado a la recuperación de los espacios y los derechos que nos han quitado, separado de las autoridades y los partidos políticos y con recursos que nosotros mismos generamos.


Mientras trabajamos, las autoridades universitarias han actuado de manera despótica desde el inicio de la Temporada y, de manera creciente, en la Prepa 6. En la Nacional de Música, el abogado Porfirio Díaz (sic) y el jefe del personal de vigilancia, Valentín (…), han llevado a cabo la voluntad del director, Francisco Viesca, de impedir a toda costa la realización de los conciertos aduciendo la falta de permiso para hacer “lo que sea que estén haciendo”, según “toda la legislación universitaria”, cortándonos la luz, poniendo aspersores de agua en el jardín el día del concierto y agrediendo verbal y físicamente a los integrantes del colectivo, mientras realizan una campaña de mentiras entre maestros y estudiantes para desacreditar el proyecto. En la Prepa, la directora Silvia E. Jurado también manda al abogado Pamanes y al funcionario Daniel Mendoza para “dialogar” con los estudiantes, mientras ordena impedir el acceso de instrumentos y personas.


Los porros se hacen presentes intimidando a los participantes. Además, la dirección nos amenaza con que “asumamos las consecuencias” de hacer el evento sin permiso, quita los carteles y nos condiciona el permiso para la realización del evento instándonos a quitar la cooperativa que tenemos. Al negarnos a aceptar dichas condiciones, solicita la presencia de vigilancia UNAM de CU con el único fin de crear un clima intimidatorio.


En los eventos realizados el 5 y 6 de febrero, sin embargo, tanto en la Nacional de Música como en la Prepa 6, la represión de las autoridades alcanzó dimensiones preocupantes, pues recurrió a la violencia física contra estudiantes utilizando al personal de vigilancia (en el caso de la Nacional de Música, al señor Valentín) y a maestros incrustados en la estructura administrativa-represiva, (en el caso de la Prepa 6, el profesor Javier Villanueva, la maestra Flor, y el Lic. Garcés, funcionario de la DGENP junto con su séquito de “alumnos” de derecho).


Lo anterior nos obliga a responder conjuntamente frente a una violencia institucional que descubre ahora su carácter sistemático, cuyo objetivo es mantener la sumisión de la comunidad a un poder antidemocrático para imponerle normas que sólo benefician a unos cuantos. Sabemos que en otros espacios universitarios también existen estos problemas, así como los estudiantes que se organizan para construir soluciones y son reprimidos por las autoridades. Nos parece necesario, así pues, hacer públicas las denuncias y entrelazar las resistencias para evitar la represión y construir entre todos la universidad y el mundo que queremos.

3era TEMPORADA CONCHERTOS (ESCUELA NACIONAL DE MUSICA)

LOS NADIES Y ESTUDIANTES ORGANIZADOS DE PREPA 6





REVSITA ALANA GRECIA: PARTICIPACIÓN EN FESTIVAL MUNDIAL DE LA DIGNA RABIA


Buenas tardes compañeras y compañeros


Venimos desde Grecia. Es un gran honor para nosotras y nosotros estar aquí y compartir la mesa con movimientos tan importantes. Estamos muy emocionados, así que disculpen los errores que seguro vamos a cometer.

Somos un pequeño colectivo, personas que desde hace años estamos participando en grupos de solidaridad con los zapatistas y que también ahora, a través de la revista Alana, tratamos de dar a conocer en Grecia los otros caminos de hacer política que trazan las resistencias y las luchas de los pueblos latinoamericanos, rescatando su propia voz. Tratamos también de llevar a cabo formas de solidaridad con los movimientos con los que mantenemos una relación directa. Queremos, pues, compartir con ustedes unas palabras sobre lo que pasa ahora en Grecia. No estamos aquí como representantes de la revuelta y no queremos hablar como tales: participamos en ella junto con muchísimos otros colectivos y miles y miles de personas. Aquí van, pues, nuestras palabras.

Estos días, hemos vivido en Grecia –y seguimos viviendo– una increíble explosión de rabia social, una rabia que “estaba pendiente”, como alguien dijo; una rabia que se está acumulando a diario en personas de experiencias diferentes, pero con un rasgo común: el desprecio a su trabajo y a sus sueños, la sensación de que los de arriba se están burlando de ellos quitándoles cada vez más la esperanza de una vida mejor.

Quisieron presentar esta rabia como “ciega”. No es así. Ciega es la rabia que se manifiesta en los pequeños casos de violencia que se imponen en la vida diaria. Ciega es la rabia de golpear a tu esposa porque te han despedido, de pelear en la calle por un lugar de estacionamiento o, en la cancha, porque el árbitro ha sido injusto. Ciega es la rabia de insultar al empleado del banco porque no se puede insultar al director.

La rabia que en nuestro país se ha expresado y que continúa haciéndolo en las calles de tantas ciudades (más de cincuenta ciudades de Grecia) es, en cambio, una rabia que señala sus objetivos.

En todas partes hubo incendios de bancos; los coches caros, las tiendas lujosas, los símbolos de la riqueza y el consumo ostentoso han sido el blanco. Sobre todo, la rabia se dirigió contra las fuerzas represivas. Seguro que nadie podía imaginar que alumnos de 14 ó 15 años de edad cercarían las sedes de la policía en todo el país, incluso en ciudades que no sabían lo que era una manifestación. Nadie podía imaginar que unas ochocientas escuelas secundarias estarían ocupadas en tan pocos días.

La rabia no fue un afán de venganza, un afán que acompañaría la explosión desesperada de los marginados y excluidos. No fue la rabia que despertó en los suburbios de París o en las calles de Los Ángeles –a pesar de que en Grecia también muchos de los excluidos sintieron esta revuelta como propia–. Fue, quizá, una rabia que expresó de la manera más profunda y más directa la creciente falta de legitimidad del sistema.

La policía asesinó a un joven, Alexis, que estaba con sus amigos en el centro de Atenas un sábado por la noche. Este asesinato simbolizó la sensación de injusticia absoluta y catastrófica que penetra en la sociedad. Nadie en ningún momento pensó en que la policía pagara por este crimen. Ningún policía pagó nunca por torturar a los inmigrantes en las comisarías, por asesinar a los manifestantes, por golpear a los trabajadores en huelga ni por participar activamente en la mafia del narcotráfico o de la prostitución.

La sensación de injusticia sin ningún tipo de garantía para su reparación, la sensación de impunidad y de clientelismo entre el poder económico y el político es algo muy arraigado en la gente y el sistema, guiñando el ojo a sus súbditos, detrás de la retórica sobre la responsabilidad social, la cohesión social y el bienestar colectivo, lo que en la realidad y en la práctica está diciendo es “tú también roba como puedas, engaña, aplasta a los demás y así podrás salir adelante”. Los jóvenes viven esta injusticia descarada como una cruda violencia cotidiana. Su escuela, estructurada básicamente como un mecanismo de control absoluto y disciplina, no es más que el cementerio de sus sueños. Lo importante es sólo aprobar exámenes y sacar buenas notas, todo esto con la ilusión de que los más capaces van a tener éxito. Los jóvenes viven la injusticia en la frustración de esta promesa, de cada falsa promesa sobre su futuro. Por culpa de estas promesas son obligados a renunciar a la alegría de la vida, a la ternura de la solidaridad, y los jóvenes saben –quizá mejor que sus padres– que, pese a sus sacrificios, pocos van a tener éxito. Saben que, para la mayoría, el futuro está ya decidido. La bala que mató a Alexis mató el escaso tiempo libre que los jóvenes tienen para vivir y para soñar.

En las universidades, la misma sensación de injusticia se impone en las y los estudiantes. La educación superior pública y gratuita se está desmantelando sistemáticamente por los ataques institucionales del neoliberalismo. La privatización y adaptación a la lógica del mercado desprecia a la educación superior, rebajándola a la capacitación de personas empleables sin pensamiento crítico y derechos laborales. Hace dos años, un movimiento universitario que abarcó las asambleas de estudiantes y los sindicatos de profesores luchó contra la reforma neoliberal y consiguió detener la reforma de la constitución que prohíbe la creación de universidades privadas. Sin embargo, el gobierno está tratando de esquivar este mandato constitucional con el reconocimiento de las academias privadas que funcionan como franquicias de universidades extranjeras.

La injusticia ha tomado una nueva forma. No hay manera de que las garantías de su propio Estado de derecho impidan a los dominantes derrochar el dinero público, regalándolo a los bancos o a la Iglesia, o repartiéndolo entre sí en formas de sobornos o comisiones, como hicieron hace poco con los fondos de la seguridad social. Es por esta sensación de injusticia por lo que la juventud se dirigió a realizar actos de destrucción simbólica o real. Es la sensación de injusticia la que cercó las sedes de la policía, tumbó coches, incendió bancos e inspiró numerosos actos de protesta. Hacia esta injusticia y hacia la rabia que ella genera, los jóvenes quisieron dirigir la mirada de la sociedad. Algunos ofrecieron flores a los policías, simbolizando la distancia entre los dos mundos. Otros les tiraron piedras convirtiendo esta distancia en campo de batalla. Algunos ocuparon las oficinas de la Confederación General de Trabajadores marcando la diferencia entre los trabajadores y la dirigencia subordinada de sus sindicatos. Algunos ocuparon cadenas de radio y televisión, otros colgaron pancartas en el Partenón, muchos ocuparon ayuntamientos y universidades.

Sí, se trata de una revuelta, si la revuelta implica que la rabia acumulada se manifieste de manera espontánea e impredecible. Sí, si en ella se cuestiona la legitimidad de los valores dominantes de la sociedad. Sí, si en ella se producen formas de acción que trascienden las válvulas de escape del sistema. Sí, si en ella nacen formas de autogestión distinta que expresan la crisis de la política, de la representatividad y de la posibilidad de intervención de los miembros de la sociedad en ésta misma.

En estos días han nacido en Grecia un montón de formas de organización entre los rebeldes, un montón de formas para coordinarse, reflexionar, organizar colectivamente sus acciones. Desde los celulares y el Internet para la coordinación inmediata, hasta las grandes asambleas abiertas en auditorios universitarios y edificios públicos ocupados, este multifacético y acéfalo movimiento consiguió estar en todas partes, siempre impredecible y creativo. Sorprendió al aparato represivo y atrajo consigo a grandes partes de la sociedad, pero también tuvo un parto difícil y doloroso. Parió sus propias formas de comunicación horizontal, de democracia directa y de diálogo político. Las firmas en los manifiestos y en las pancartas casi han desaparecido. No se trata de las plataformas y las consignas de los grupos de izquierda y anarquistas: se trata de consignas que nacen diariamente en las calles por anónimos y anónimas, se tata de iniciativas sin ningún nombre –o ninguno reconocible– como vecinos de tal barrio, coordinadoras de estudiantes, asambleas abiertas de tal o cual ocupación. Se trata de una rabia que, hasta el momento, no permite su apropiación por una u otra corriente ideológica. No se trata de una revuelta de los anarquistas o de los de la izquierda. Claro que éstos se involucraron, pero las firmas desaparecieron y se inventaron nuevas formas de hacer política, más anónimas, imaginativas y participativas, lo cual asusta y siempre ha asustado a los defensores del orden social.

¿Quiénes son, en fin, los que están en las calles? La caracterización que utilizan todos ellos es “encapuchados”. Quienes ocultaron sus rostros en las marchas de la rabia lo hicieron para protegerse de las omnipresentes cámaras de vigilancia y de las sustancias químicas que la policía echa a montones. Pero no es esto lo que más asusta a los garantes del orden, sino el hecho de que todos los que manifiestan su rabia no sean clasificables y, así, controlables.

En un escenario político que define los límites del cuestionamiento legítimo del sistema, les asusta lo impersonal de estos chicos que han ocultado sus rostros para volverse visibles. Son los chicos de al lado, nuestros hijos e hijas los que irrumpieron en el escenario tumbando los equilibrios y las ilusiones.

Estos días, en la plaza central de Atenas, el árbol de navidad está protegido por policías armados hasta los dientes y la vitrina de la fantasmagoría navideña y de las falsas promesas de amor y consumo ha quedado rota. Anteayer por la noche, a la hora en que cambió el año, cientos de manifestantes se concentraron en la plaza central para expresar su solidaridad con el pueblo palestino. Al mismo tiempo, casi mil personas festejaron el año nuevo fuera de la cárcel central de Atenas en solidaridad con los presos y también en Salónica hubo disturbios con la policía. La revuelta de la rabia, la exclusión de la juventud que vive la injusticia y exige un futuro distinto muestra su dignidad, moldea su discurso, sus formas de organización, expresa sus propios valores de la solidaridad y de la alegría colectiva.

Parece que lo que ha pasado estos días no es más que el preámbulo de un nuevo periodo. “Ya basta. Mañana nada debe ser igual”, han dicho los jóvenes. “Ya basta. Mañana nada debe ser igual”, han dicho los que sintieron que estos días también son de ellos. Mañana nada va a ser igual, lo han comprendido también los dominantes y se han asustado. Hagamos de la fuerza de la rabia que les asustó, la fuerza que parirá un otro mundo.


Gracias, compañeros y compañeras.


COMUNICADO ZERO: COOPERATIVA SMALIYEL EN LA CIUDAD DE MÉXICO


Al pueblo solidario con nuestra lucha.

Desde el surgimiento de la Cooperativa Smaliyel (“Esperanza”, en lengua tzeltal) en 1999, en el seno de las comunidades zapatistas, y a través de estos 10 años de lucha y resistencia, los trabajos de construcción de la autonomía de las comunidades zapatistas y la nuestra propia han sido gracias al apoyo solidario del pueblo de México y los pueblos del mundo. Este proyecto es fundamentalmente político y autónomo. Ustedes, junto con nosotros, lo construimos y somos parte de él. Por tal motivo, en correspondencia con su apoyo y siguiendo el ejemplo de los zapatistas, queremos informarles lo siguiente.

Creemos que este proyecto político es la forma de involucrar a todo el pueblo con los contextos nacionales e internacionales. Es el modo de construir otro mundo a partir de otra política.

Reconocemos que nuestro proyecto político incluye el aspecto económico y sirve como ayuda para la construcción de la autonomía de las comunidades zapatistas. Esta actividad no es lucrativa, pues los recursos que se perciben a través del trabajo que realizamos regresan a las comunidades que nos brindan su confianza dándonos el fruto de su resistencia: el café.

Durante el año 2008, la Cooperativa trajo de las comunidades zapatistas la cantidad de 7744 kgs. de café pergamino para comercializarlo en nuestros distintos espacios (Facultad de Filosofía y Letras, Facultad de Economía, Facultad de Ciencias, FES Aragón y CCH-Sur), gracias a diferentes colectivos, organizaciones y compañeros.

Todas las ganancias se entregan al municipio autónomo Francisco Gómez del Caracol III “Resistencia hacia un Nuevo Amanecer”, donde son destinadas a proyectos que cubren parte de las necesidades básicas de las comunidades.

Es por esto que afirmamos que la autonomía se construye con el trabajo cotidiano, con la posibilidad de expresar nuestro pensar y de compartir nuestro actuar, respondiendo al mundo que queremos con la forma en que lo estamos construyendo.

Nosotros, como miembros de una comunidad, creemos pertinente el involucrarnos con ella y con el pueblo que la mantiene. Nuestro trabajo, nuestra resistencia y nuestro actuar no son en perjuicio del pueblo, sino alternativas al sistema capitalista. Son, pues, una esperanza para construir otro mundo con democracia, libertad y justicia.

Cooperativa Smaliyel

Enero de 2009

CONSTRUIR LO NUEVO: PRIMER FESTIVAL MUNDIAL DE LA DIGNA RABIA

“Les queremos decir, pedir, que no hagamos de nuestra fuerza una debilidad. El ser tantos y tan diferentes nos permitirá sobrevivir a la catástrofe que se avecina y nos permitirá levantar algo nuevo. Y les queremos decir y pedir que eso nuevo sea también diferente”


Ejército Zapatista de Liberación Nacional



El 15 de septiembre de 2008 se convocó al Primer Festival Mundial de la Digna Rabia. Esta iniciativa del EZLN propuso como dinámica que los colectivos y grupos políticos y organizados dentro de la izquierda anticapitalista presentaran el trabajo que realizan en sus propios espacios.


Así, se dieron cita luchadores sociales no sólo de México, sino de diferentes lugares del mundo. Las sedes fueron el Lienzo Charro del Frente Popular Francisco Villa Independiente-UNOPII, el Caracol de Oventic y el CIDECI en San Cristóbal de las Casas. En estos lugares pudimos ver exposiciones de stencil, fotografía, pintura, grabado, carteles, periódicos y libros, al mismo tiempo que se realizaron talleres, conferencias, conciertos, brigadas de salud, se vendieron o intercambiaron productos orgánicos o de diferentes cooperativas. La diversidad no únicamente de trabajos, sino de prácticas, posturas políticas, realidades histórico geográficas, edades y lenguas, permitió ver lo compleja que puede ser la organización dentro del movimiento que hemos hecho nuestro, es decir, La Otra Campaña, pero al mismo tiempo, nos mostró que la fuerza de esta Otra Campaña se la da esa misma complejidad.


En los espacios en los que pudimos platicar y discutir con los otros compañeros que asistieron, nos dimos cuenta de que hay que construir un mundo en el cual haya lugar para lo que Jean Robert llamó presentes históricamente plausibles, no desde la utopía, sino mirando nuestro presente y nuestro entorno. Partir de lo que tenemos para alcanzar aquello que queremos. Nombró también al Festival no como una huída hacia lejanas utopías, sino como una nueva apertura al presente, un reconocimiento de la plausibilidad de lo nuevo.


Este encuentro, en medio de la diversidad tuvo un elemento de unión: el reconocimiento del capitalismo como el enemigo común, y la necesidad de crear una respuesta imaginativa al desastre del capitalismo desde la construcción de otra forma de hacer política.


Para nosotros, el ejemplo más cercano y real es el proyecto zapatista y la forma en que construyen la autonomía y del poder popular, sin embargo, reconocemos que esta experiencia no puede tomarse como una fórmula mágica, sino que se debe nutrir y resignificar desde la discusión crítica y colectiva.

CRONOLOGÍA DE LA HUELGA DEL 99'

A 10 años del inicio de la huelga en la Universidad Nacional Autónoma de México, es necesario hacer un ejercicio de memoria histórica, voltear al pasado que es nuestro y, así, reconsiderar la situación actual de nuestra Universidad y de la educación en general. El movimiento estudiantil de 1999, complejo como todo movimiento social que nace de las contradicciones propias del sistema imperante, debe ser analizado a la luz de los nuevos retos. En este sentido, creemos que el movimiento no terminó con la entrada de la PFP a la UNAM: las demandas siguen vigentes. Este ejercicio de deconstrucción histórica tendría que ser útil para reformular el papel del estudiante como sujeto activo en el todo social.


Valga la presente cronología para obtener una perspectiva general del proceso teniendo claro que, definitivamente, es una selección que no se hace desde una pretendida neutralidad ideológica y política en el sentido más “academicista”, sino que esta selección atiende a un posicionamiento respecto al proceso que nos ocupa.

DICIEMBRE, 1998

17 - Barnés De Castro anuncia un posible aumento en la cuota de inscripción para 1999.

FEBRERO, 1999

2 - Ernesto Zedillo anuncia la privatización de la industria eléctrica (hasta ahora, gracias a la lucha de los trabajadores, este bien nacional sigue siendo público).

9-11 - Protestan estudiantes de la Facultad de Economía contra el anunciado aumento de cuotas y el derroche de recursos por parte de la burocracia de la UNAM. El rector Barnés presenta al Consejo Universitario (CU) su iniciativa de Reglamento General de Pagos (RGP).

19 - Se reúne la primera Asamblea Universitaria, determina el rechazo a la modificación propuesta por Barnés y exige la suspensión de todos los cobros ilegales por servicios educativos que las autoridades de cada escuela habían impuesto.

24 - Se lleva a cabo una Asamblea Universitaria en el auditorio Che Guevara en la que se acuerda rechazar el incremento de cuotas, impedir la sesión del CU donde se pretenda aprobar la modificación al RGP y emplazar al rector a que asista el 2 de marzo a un debate público sobre su iniciativa de RGP (al cual no asiste).

25 - Sesionan los Consejos Técnicos en diversas escuelas, el 70% aprueba la reforma propuesta por Barnés. Se realiza la primera marcha contra el incremento de los pagos.

MARZO, 1999

11 - Se realiza el primer paro de labores, 23 escuelas suspenden actividades y los estudiantes piden diálogo público con el rector para el 23 de marzo.

15 - El CU, reunido fuera del campus, en el Instituto Nacional de Cardiología, aprueba el nuevo Reglamento General de Pagos.

18 -Marcha de electricistas, estudiantes y organizaciones sociales y populares en defensa de la industria eléctrica y la educación pública y gratuita.

24 - Segundo paro en 31 escuelas de la UNAM; se exige la derogación del RGP.

ABRIL, 1999

15 - Se realiza la Consulta General Universitaria. El 70% dice “Sí” a la gratuidad y el 90% “Sí” a las demandas del movimiento.

19 - El bachillerato estalla en huelga; en diversas escuelas y facultades se realizan consultas para decidir apoyar o no al movimiento. Las votaciones son favorables a la huelga.

20 - A las 0:00 hs. se constituye, en una Asamblea Universitaria en el auditorio Che Guevara, el Consejo General de Huelga (CGH) y las labores se suspenden en 26 de 36 escuelas de la UNAM. Durante la semana, diversas escuelas se sumarán a la huelga.

23 - Marcha del casco de Santo Tomás al Zócalo, en la que Martha Eugenia, estudiante del CCH Oriente, fallece al ser atropellada por un camión.

24 - En la Facultad de Química se lleva a cabo el Primer Encuentro Nacional en Defensa de la Educación Gratuita. Asisten estudiantes de la Universidad de Sonora, la Autónoma de Puebla, la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la Autónoma de Guerrero, la Autónoma de Zacatecas, el Politécnico Nacional, la Autónoma Metropolitana y la de Chapingo, entre otras.

MAYO, 1999

1 - Marcha conmemorativa del Día del Trabajo; participan estudiantes junto con contingentes de diversas agrupaciones como el Frente Nacional de Resistencia Contra la Privatización de la Industria Eléctrica, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

27 - Se realiza la primera Consulta Metropolitana por la Educación.

JUNIO, 1999

3-7 - Barnés propone a su Consejo Universitario nuevas modificaciones al RGP para que las cuota por inscripción adquiera el carácter de voluntaria. El CU aprueba la nueva modificación al RGP. El CGH aclara que esto no resuelve ningún punto del pliego petitorio.

JULIO, 1999

2 - El SITUAM realiza un paro de labores en apoyo a la huelga.

5 - Se realiza el primer encuentro entre los 120 delegados del CGH y la “Comisión de Encuentro” del rector.

27 - Un grupo de maestros eméritos envían al CGH la que sería conocida como “propuesta de los eméritos”, en la que señalan una posible salida al conflicto.

30 - Se dan a conocer los resultados del examen de admisión a la licenciatura de la UNAM, y más del 85% de los aspirantes fueron rechazados.

31 - El CGH rechaza la propuesta de salida de los eméritos al considerar que no satisface en ninguna medida las demandas mínimas expresadas en el pliego petitorio.

AGOSTO, 1999

10 - En el auditorio Che Guevara se realiza un debate con los eméritos, al que acuden representantes de la Comisión Plural de Investigadores (CPI), la Asamblea Universitaria Académica (AUA), el CGH, el STUNAM, la Asamblea de Padres de Familia y la Magna Asamblea Universitaria.

SEPTIEMBRE, 1999

1 - En su informe de gobierno Ernesto Zedillo no hace mención alguna al problema en la UNAM ni al de Chiapas.

OCTUBRE, 1999

14 – La manifestación del CGH frente a Televisa y Tv Azteca es reprimida por granaderos del gobierno del DF.

26 - Se realiza una consulta en el CGH. Los resultados refrendan la legitimidad del movimiento.

NOVIEMBRE, 1999

12-17 – Renuncia Barnés de Castro y la Junta de Gobierno comienza a deliberar quién será el siguiente rector. Es nombrado Juan Ramón de la Fuente –hasta ese día secretario de Salud– como nuevo rector de la UNAM.

18 - El CGH cita a las autoridades a un diálogo público para el lunes 22 en el auditorio Che Guevara con el fin de discutir los 6 puntos del pliego petitorio.

29 - La representación del CGH se reúne con De la Fuente, quien entrega un documento titulado “Propuesta del rector al CGH para avanzar en la solución del conflicto que mantiene parcialmente cerradas las instalaciones de la Universidad Nacional”.

DICIEMBRE, 1999

10 -Tras varias reuniones del CGH con los representantes de Rectoría, se llega a algunos acuerdos: el diálogo público y abierto será la única vía para resolver el conflicto; la discusión será sobre los puntos del pliego petitorio y el CGH será el único interlocutor del movimiento.

11 - Se realiza una marcha del tianguis del Chopo a la embajada de Estados Unidos en la que el gobierno de la Ciudad vuelve a reprimir al movimiento estudiantil. Son detenidos 73 estudiantes.

31 - De la Fuente presenta un esbozo de su “Propuesta Institucional” y declara que realizará un Congreso Universitario.

ENERO, 2000

6.- Decide el CU la realización de un plebiscito para el 20 de enero, en el que “someterá a consideración de la comunidad” la propuesta de salida hecha por De la Fuente.

18-19 - El CGH realiza una consulta.

20 - Se lleva a cabo el plebiscito de Rectoría.

24, 25-27 - De la Fuente convoca a la comunidad universitaria a retomar las instalaciones de la universidad. Declara que no dialogará con el CGH hasta que la universidad esté abierta. De la Fuente intenta llegar a la explanada de Rectoría sin lograrlo. Con la llamada de Rectoría a retomar las instalaciones, grupos de estudiantes “antiparistas” acuden a las diversas escuelas donde, con debate y diálogo, se suman a las exigencias del movimiento. Así, se crea el Frente Justo Sierra en la Prepa 3.

26 - La PFP ingresa al Centro de Estudios Cinematográficos y a la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, cuyas instalaciones fueron abandonadas por los estudiantes.

FEBRERO, 2000

1 - Provocación, enfrentamiento y posterior desalojo con violencia en la Prepa 3, en la que se detiene a más de 300 universitarios, de los cuales 86 son consignados y acusados de los delitos de daño en propiedad ajena, sabotaje, lesiones dolosas, robo especifico, terrorismo y motín.

6 -Reunido el CGH en el auditorio Che Guevara, a las 6:40 am, ingresa la PFP. Son detenidos 657 estudiantes a los que se acusa de los mismos delitos antes dichos.

9 - Se realiza a favor de la libertad de los estudiantes detenidos la más numerosa marcha desde el Ángel de la Independencia al Zócalo.


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